Martiniano Molina está convencido de que todo lo que hizo en su vida le sumó y no se queda en lo que salió mal. Es reflexivo y habla rápido, se muestra duro para con la inseguridad y su discurso es todavía de alguien que quiere renovar la política, sin contaminarse. Está lleno de ideas para Quilmes si le vuelven a dar la posibilidad, su lugar, donde vive y gobernó entre 2015 y 2019, cuando la boleta de Axel Kicillof y Mayra Mendoza acabaron con los sueños de María Eugenia Vidal y Molina en su municipio. Molina es determinante, sabe qué faltó y reconoce el aprendizaje en estos tres años caminando su lugar, donde toma reclamos de vecinos y les pregunta qué quieren cambiar, qué esperan de la política y cómo mejorarían su realidad.
– MDZ: Estamos en MDZ. Hoy recibimos a Martiniano Molina, actual diputado provincial por la tercera sección electoral, exintendente de Quilmes y chef que ha venido aquí a conversar con nosotros. Cocinar y administrar la cosa pública: ¿cómo se maneja esa pasión en paralelo?
– Martiniano Molina: A ver, obviamente en todo lo que hacemos en realidad hay cosas que se asemejan, cosas que no, pero lógicamente aprendí mucho. La cocina, el manejo de los equipos y sobre todo porque aparte siempre antes de lo público trabajé como todos en lo privado. Me formé y tuve al Gato Dumas, fui socio, tuvimos un montón de emprendimientos, después tuve los míos, con lo cual también fui, digamos, empresario.
– MDZ: ¿Cómo te ayudó eso?
– MM: Y la verdad que la cocina me ayudó mucho y el deporte como lo que significa representar, representar a un país como es un deporte, como el handball, pero a la vez lo que significa darlo todo en un momento. Es un partido por un objetivo y en ese caso también necesitas una estrategia, es una táctica y se aplica en todas las los rubros que vos pensas.
– MDZ: Hablando de un objetivo e ir por todo: ¿te seguís acordando de ese 48-44 que te deja fuera de la intendencia? ¿Pensás en qué pasaría con ese resultado si hoy hubiera elecciones?
– MM: Yo sí trato de ser optimista en la vida y no engancharme.
– MDZ: No quedarte con lo “negativo”.
– MM: No, yo soy respetuoso de lo que eligieron los vecinos, la democracia, digo, vivimos en democracia, me gustaría que lo entendamos todos, porque en definitiva es así. Entenderlo no es solamente decirlo, sino también ejercerlo. Entonces, la verdad es que estoy tranquilo en el sentido de que hicimos mucho, no alcanzó. Ahora llevamos más de 80 reuniones de vecinos este año con lo cual estamos muy cerca de la problemática del día a día y el vecino se siente como abandonado por la intendenta.
– MDZ: ¿Cómo estaba ese Quilmes, cómo lo viste?
– MM: No había Defensa Civil casi en Quilmes, salvo la operatividad de los Bomberos Voluntarios. Claro, tiene nueve kilómetros de frente costero. Imagínate, inundaciones y demás con la problemática social de los barrios populares que se inundan. Tremendo. Bueno, todo eso fue cambiando. Sé que dejamos un Estado más eficiente en términos de recursos.
– MDZ: ¿Cómo o cuánto lo cambiaste?
– MM: El 85% de los recurso de Quilmes se destinaban a salarios. Cuando asumimos se destinaban a sueldos de gasto primario y lo dejamos en 55%. Por lo tanto había más eficiencia de parte del Estado municipal.
MDZ: ¿Y qué dejaron? ¿Qué cambió?
MM: Te diría, quizás por cómo dejamos la estructura, mejor en términos de infraestructura, pero no hay respuesta de parte del Estado municipal hoy. Los vecinos te lo dicen cada vez que caminas: “Acá volvió la falopa, están los narco en la calle, nos sentimos totalmente inseguros, tenemos que cerrar antes nuestro negocio, cerrábamos a las ocho y cerramos a las seis, no podemos salir tranquilos a nuestra casa, llevar a los chicos a la escuela o ir al laburo”, eso es hoy Quilmes.
– MDZ: Empeora de una gestión a otra: ¿qué es lo que cambia para que no digás ahora me roban más? ¿Qué pasó?
– MM: Primero, para mí no hay decisión política porque nadie hizo política y de hecho lo vimos cuando volvimos. Cuando salimos de la pandemia misma, se liberaron los presos, eso fue una realidad. De hecho, una de las directoras del área de seguridad de Quilmes tuvo que renunciar por nosotros, que hicimos la denuncia.
– MDZ: Sos el fronting de Juntos por el Cambio en la provincia, uno de los cinco o seis tipos que están armando lo que viene. En qué estadío están. Hay un pedido embrionario de volver al poder, ya está bastante cocinado.
– MM: A ver, yo lo traigo al deporte. El partido se termina cuando pita el árbitro, estamos jugando. Ya empezamos el segundo tiempo. Estamos hablando de mi caso personal. Me dedico a caminar Quilmes, a charlar con los vecinos, a contarles nuestras ideas, hacia dónde vamos. Aquello que hicimos está bueno, digo traigámoslo de nuevo y obviamente mejorémoslo en términos seguridad, con mayor articulación con la Policía de la provincia y una mesa de gestión semanal para poder hacer un seguimiento de acuerdo a un mapa de calor y mapa del delito que se consensúe y se trabaje con los vecinos, con los foros de seguridad en cada barrio.
– MDZ: ¿Qué hay que cambiar?
– MM: Me parece primero que eso es una autocrítica hacia adentro. Es entender. Es lo que dijo el otro día Mauricio en la presentación del libro.
– MDZ: ¿Te gustó el discurso?
– MM: Me gustó. Me pareció muy claro, firme. Tenía sus reminiscencias a lo personal y está muy bien porque por ese cuerpo, por ese ser, pasaron un montón de experiencias que las pudo plasmar cuando fue presidente y otras cuestiones de Boca. Creo que tuvo mensajes claros hacia Juntos por el Cambio. Tenemos que estar juntos, tenemos que estar unidos. No tenemos chances de distraernos con ninguna pavada, queremos un objetivo concreto de poner de pie a la Argentina, a la provincia de Buenos Aires. Hicimos la promesa, trabajemos juntos.
– MDZ: Mauricio habló de la austeridad, ¿qué pensas?
– MM: Eso lo pienso así y coincido, pero además lo ejerzo en mi vida. De hecho yo vivo en la ribera de Quilmes en una casa que la hice con mis manos. Tengo mi huerta, estoy hiper consustanciado y trabajando por toda la agenda verde de la ciudad y me parece que es clave. Tuve una participación medianamente interesante en el C40 porque es esta agenda que quiero lanzar. Creo que la necesitamos porque a la vez es respuesta a todas las problemáticas que tenemos.
– MDZ: Cuando pienso en lo que viene hay un menú, valga la redundancia, totalmente variado, de un equipo que gestionan como Diego Valenzuela y como Joaquín de la Torre o Diego Santilli, que también está dentro de la lista de los tipos que quieren ser los gobernadores. ¿Cuál te gusta?
– MM: Valoro cosas de todos, por lo tanto, me parece que hay que mirar a la Ciudad. Lo que ha hecho la Ciudad es clave, sobre todo para nosotros. Estamos en el conurbano y compartimos con nuestros vecinos que entran todos los días y salen a la Ciudad, que trabajan, estudian, se forman, se capacitan, lo que fuere. Coincido muchísimo en la manera de gestionar la ciudad de Buenos Aires, veo un Horacio Rodríguez Larreta, digamos, como gestor de la Ciudad, con muchas capacidades positivas.
– MDZ: Ganas el año que viene, discurso: ¿qué tres cosas anunciás para empezar?
– MM: Primero, seguridad. Presencia absoluta en la casa de los funcionarios de la seguridad. Los funcionarios políticos pueden hacer un trabajo también, porque todos tenemos dos ojos. Ahí vamos a estar poner en funcionamiento todo lo que dejamos y sumar equipamiento. Lógicamente, por un lado seguridad, que es lo que primero te reclama la gente. No entendemos cómo, por ejemplo, este Gobierno municipal dejó de hacer los que nosotros habíamos implementado que eran estos corredores escolares seguros. Segundo: no queremos un aguantadero de la política. El municipio de La Cámpora sí. O sea, el que trabaja va a tener el derecho a seguir trabajando profesionalmente y generar oportunidades. Es un Gobierno que cerró escuelas durante dos años.