El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, juramentado el pasado viernes de manera ilegítima para un tercer mandato consecutivo (2025-2031) ante un Parlamento controlado por el chavismo, volvió a generar polémica este sábado al anunciar que el país se prepara, junto con los regímenes de Cuba y Nicaragua, para “tomar las armas” si fuera necesario. Según Maduro, el objetivo de esta preparación es “defender el derecho a la paz, la soberanía y los derechos históricos” de su nación.

El anuncio tuvo lugar durante la clausura del “Festival Mundial Internacional Antifascista”, un evento organizado por el régimen chavista y transmitido por el canal estatal VTV. En su discurso, Maduro hizo una comparación histórica, vinculando su llamado a una “gran alianza mundial” con las coaliciones que enfrentaron al fascismo durante la Segunda Guerra Mundial. “Que nadie se engañe, ese escenario pudiera presentarse otra vez. Ochenta años después, toco la campana de la humanidad”, afirmó, haciendo referencia a la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi.

Maduro no descartó la posibilidad de un enfrentamiento armado y señaló que el régimen estaría dispuesto a participar en lo que describió como una “lucha armada legítima” si las circunstancias lo exigieran. “Si es por las buenas, por las buenas avanzaremos. Y si es por las malas, por las malas también los venceremos, para que respeten a nuestro pueblo”, aseguró.

Rechazo internacional y denuncias de fraude

La juramentación de Maduro se produjo en un contexto de intensas denuncias de fraude electoral por parte de la oposición venezolana, liderada por el presidente electo Edmundo González Urrutia. Tanto la Unión Europea como Estados Unidos rechazaron los resultados de los comicios, calificándolos de ilegítimos, y reiteraron su desconocimiento del gobierno de Maduro.

Diversas organizaciones internacionales y gobiernos han expresado su preocupación por el deterioro de la democracia en Venezuela, denunciando irregularidades en el proceso electoral y la falta de garantías para una competencia justa.

Críticas desde la Teología de la Liberación

El teólogo brasileño Leonardo Boff, una de las figuras más prominentes de la Teología de la Liberación, se unió a las críticas contra Maduro. A través de su cuenta en la red social X, el ex fraile franciscano calificó al dictador venezolano como alguien “más cercano a Judas que a Cristo”.

“Me cuesta imaginar lo que pasa por la cabeza de Maduro sabiendo que perdió las elecciones y se robó el poder cuyo portador es el pueblo. ¿Cómo puede vivir con la mentira y todavía dormir ‘de pie’?”, escribió Boff. Además, recordó las palabras del sociólogo belga François Houtard, quien aseguraba que el régimen de Maduro “sólo se sostiene gracias a la alta corrupción de los militares que reciben todos los favores del régimen”.

Boff enfatizó que la caída del chavismo será inevitable: “Podrido caerá y la caída será grande”, sentenció. Estas declaraciones refuerzan la postura crítica de los movimientos progresistas en América Latina frente a lo que consideran un gobierno opresivo y deslegitimado.

Contexto histórico y situación actual

Nicolás Maduro, sucesor del fallecido Hugo Chávez, enfrenta una creciente presión tanto nacional como internacional. Con una economía devastada, sanciones internacionales y una crisis humanitaria sin precedentes, el país vive una de las etapas más críticas de su historia reciente.

El régimen de Maduro ha respondido a las críticas y sanciones endureciendo su control sobre las instituciones, persiguiendo a la oposición y buscando alianzas con gobiernos autoritarios como los de Cuba, Nicaragua, Irán y Rusia.

Conclusión

El panorama para Venezuela sigue siendo incierto. Mientras Maduro redobla su discurso militarista y busca consolidar su poder, la comunidad internacional y la oposición venezolana insisten en la necesidad de una transición democrática que permita restaurar el estado de derecho y aliviar la grave crisis que afecta a millones de ciudadanos.