Dentro del panorama político argentino, Mauricio Macri se enfrenta a la encrucijada de elegir entre dos planes: uno liderado por Patricia Bullrich y otro por Javier Milei. La creciente popularidad del candidato libertario ha generado un debate en los círculos de Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, donde ya no se trata solo de cómo frenar a Milei, sino de cómo responder si llega a ganar las elecciones presidenciales.
Las dificultades de Patricia Bullrich para recuperar terreno después de las magras PASO y las sólidas posibilidades de Milei de llegar a la presidencia han reducido el entusiasmo en Juntos por el Cambio. Esta campaña se presenta como un desafío significativo para el partido.
Bullrich está realizando investigaciones y análisis basados en focus groups para comprender mejor la situación electoral, mientras que se rumorea que colaboradores de Milei están realizando sondeos en la dirigencia opositora. Esto ha generado preocupación en el sector macrista.
A pesar de la desmentida pública, algunos creen que Milei podría haber tenido algún tipo de acuerdo o entendimiento con Macri cuando lo mencionó como su “representante ante el mundo”. Esto ha provocado un debate interno en el partido macrista.
Varias figuras, incluido un exministro del PRO, podrían estar dispuestas a ofrecer sus planes y consejos en un eventual gobierno libertario, aunque no formarían parte de él oficialmente.
En las usinas de La Libertad Avanza, se habla de contactos con figuras respaldadas por Macri, como Jimena de la Torre, para asumir roles específicos en el gobierno. Sin embargo, algunos encuentros entre Jorge Triaca y líderes del PRO que podrían haberse considerado para un futuro gabinete se han detenido después de las PASO.
Nicolás Posse lidera la reforma del Estado que Milei planea implementar si llega a la presidencia, mientras que el candidato se centra en su plan económico.
El círculo político, empresarial, sindical y judicial busca establecer contacto con Milei para comprender sus planes y enfoques si llega a la Casa Rosada. Sin embargo, su capacidad para cumplir sus promesas de campaña es objeto de dudas y preguntas.
En el peronismo, surgen debates sobre cómo deberían abordar a Milei si llega al poder. Algunos se preguntan si el peronismo debería colaborar con él o esperar un posible estallido social para volver al poder.
Los acuerdos provinciales y municipales en las elecciones generales podrían generar controversia en octubre, ya que algunos dirigentes del peronismo impulsaron alianzas con fuerzas opositoras.
Sergio Massa busca llegar al balotaje para competir con Milei y, eventualmente, ganar una de las jefaturas del peronismo. El papel de Massa ante una hipotética presidencia de Milei adquiere importancia.
La oposición se enfrenta a la posibilidad de una ruptura en la coalición entre el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica si Macri opta por apoyar públicamente a Milei en un balotaje con Bullrich.
La declaración de Omar Perotti, gobernador del PJ de Santa Fe, de que votaría por Milei en un balotaje entre Milei y Bullrich, ha generado discusión dentro del peronismo y resaltó opiniones no expresadas públicamente en el partido.
En resumen, el panorama político argentino se encuentra en una encrucijada mientras Javier Milei continúa ganando apoyo y Mauricio Macri enfrenta la difícil tarea de decidir cómo responder a esta nueva dinámica.