El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó los resultados económicos del primer año de gestión de Javier Milei tras conocerse la inflación de diciembre de 2024, que se ubicó en el 2,7%. Este dato, según Caputo, marca “el octavo mes consecutivo de desaceleración en la comparación interanual” y cierra el año con una inflación acumulada del 117,8%, lejos del 211,4% registrado en 2023.
Un cierre de año alentador
Caputo utilizó la red social X para realizar un balance inmediato del dato de inflación mensual, que consideró como una muestra clara de la continuidad del proceso de desinflación. Subrayó que este descenso inflacionario ocurrió en un mes marcado por “estacionalidad positiva” debido a las fiestas y las vacaciones de verano, mientras que tanto la actividad económica como los ingresos reales de la población experimentaron una notable recuperación.
El titular del Palacio de Hacienda respaldó sus afirmaciones con cifras:
- Crecimiento económico: El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) acumuló un alza del 2,3% entre diciembre de 2023 y octubre de 2024.
- Incrementos reales en ingresos: Los salarios del sector privado registrado crecieron un 15,4%, mientras que las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo (AUH) aumentaron un 12,8% y un 107,4% en términos reales, respectivamente, en los primeros 11 meses del año.
Un cambio de paradigma económico
En su mensaje, Caputo enfatizó que este crecimiento en los ingresos y el crédito al sector privado no se dio en detrimento del orden macroeconómico, como ocurría en el pasado. Según el ministro, la desinflación y la reorientación de recursos hacia el sector privado son factores que garantizan una expansión económica genuina y sostenible.
Caputo también resaltó que la inflación de diciembre fue “la menor para ese mes desde 2018”. El análisis de medias móviles —que suavizan la volatilidad a corto plazo— arrojó que la inflación promedio de tres meses fue de 2,6% mensual, el nivel más bajo desde septiembre de 2020.
Éxito del plan de estabilización
Desde el Ministerio de Economía reforzaron el mensaje optimista: “Bajamos la inflación de 25,5% a 2,7% en tan solo un año”. Según el comunicado oficial, este logro se debe a la implementación de un plan de estabilización basado en tres pilares fundamentales:
- Ancla fiscal: Un estricto control del gasto público.
- Ancla monetaria: Restricción en la emisión de dinero.
- Ancla cambiaria: Mantenimiento de la estabilidad del tipo de cambio.
El Ministerio también destacó que, a pesar de la “bomba hiperinflacionaria heredada”, el cierre del IPC en 2024 consolidó “un rumbo de política económica sensato y bases sólidas para el crecimiento sostenido de Argentina”.
Un mensaje político y económico
Las declaraciones de Caputo y el tono celebratorio del Ministerio reflejan el compromiso del gobierno de Milei con el cumplimiento de una de sus principales promesas de campaña: reducir drásticamente la inflación. Sin embargo, la comparación con el 2023 —un año marcado por crisis económica e hiperinflación— coloca a los resultados en una perspectiva compleja, donde la mejora debe consolidarse en el tiempo para mantener credibilidad.
Desafíos hacia adelante
A pesar del éxito declarado, los economistas advierten que el proceso de desinflación enfrenta desafíos significativos, como mantener el equilibrio fiscal en un año electoral y evitar un rebote inflacionario. Además, el impacto social de las medidas de ajuste y la sostenibilidad del crecimiento en ingresos reales seguirán siendo temas clave en 2025.
Con estos datos en la mano, el gobierno de Milei buscará reforzar su narrativa económica de cara a las elecciones legislativas, posicionando los resultados del primer año como una base sólida para un proyecto político y económico de largo plazo.