Las criptomonedas son, sin lugar a dudas, el futuro de las finanzas no convencionales. Dentro de este entorno existen dos tipos de criptos. Por un lado, están las clásicas como el caso del bitcoin y el ether, que, si bien tienen un alto potencial, sufren mucha volatilidad, por lo que sus precios pueden subir o bajar bruscamente.

Por otro lado, están las criptomonedas estables, también conocidas como stablecoins. Las stablecoins son criptomonedas que, como dice su nombre, son estables y eliminan el riesgo de la volatilidad.

Los FCI combinan estos distintos tipos de activos para reducir el riesgo de volatilidad que se corre con una sola criptomoneda, lo que hizo que muchas personas decidieran invertir.

Según un reciente informe publicado por CoinShare, se rompió un nuevo récord en 2021 al alcanzar ingresos por USD 9.300 millones. En cuanto a los administradores de estos fondos comunes de inversión, manejaron USD 62.500 millones en portafolios.

Estos datos nos muestran que en el 2021 se obtuvo un 36% más de ingresos que los que se reportaron en 2020, cuando la cifra alcanzada era de USD 6.200 millones.

También en dicho informe, la entidad destaca que los ingresos del 2021 fueron ocho veces más altos con respecto al 2019, lo que podría llevar a pensar que la industria se encuentra en una etapa de “maduración”.

En cuanto al número de monedas invertidas en este tipo de activos, pasó de 9 a 15 y durante el 2021 se lanzaron 37 nuevos productos de inversión para totalizar 132. Por otra parte, en las últimas semanas del 2021 apenas se reportaron salidas de capital de estos fondos por USD 32 millones, con una tendencia decreciente en comparación con semanas anteriores. Esto totalizó una salida de USD 260 millones en las últimas semanas, lo que correspondería a la salida del 0,4% de los activos administrados, un número especialmente bajo.