Contra viento y marea, los candidatos apoyados por Donald Trump avanzan en las internas del Partido Republicano de cara a las elecciones de medio término de noviembre. La derrota de Liz Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney, en la primaria republicana de Wyoming frente a Harriet Hageman, apoyada por Trump, fue una nueva prueba de la creciente influencia partidaria del expresidente.
Sólo dos de los diez legisladores republicanos, entre los que estaba Cheney, que votaron a favor del impeachment de Trump por su responsabilidad en el ataque al Congreso del 6 de enero de 2021 para no certificar la victoria de Joe Biden en las presidenciales de 2020, ganaron sus primarias para ser candidatos en las elecciones de noviembre. Los otros fueron derrotados por candidatos que tenían el apoyo de Trump.
El Partido Republicano se sigue alejando de su perfil tradicional y tiene cada vez más la impronta de Trump y profundiza su giro populista. Cheney, vicepresidenta del comité que investiga el asalto al Congreso, fue en su momento una aliada de Trump, pero ahora sostiene que concentrará sus esfuerzos en hacer lo posible para que no pase cerca de la Casa Blanca.
Trump podrá ser candidato presidencial en 2024, pero está claro, por los resultados de las primarias, que el perfil de la mayoría de los legisladores republicanos que resulten elegidos en noviembre se identificará con él.
El FBI investiga a Trump y Biden repunta en los sondeos
Señal de una polarización en ascenso, más allá de los eventuales triunfos legislativos de Biden, como una rebaja en el precio de los combustibles, o de los desfalcos cometidos por la Organización Trump, cuyo exdirector financiero, Allen Weisselberg, se declaró este jueves culpable de haber conspirado durante años en una trama de fraude.
Lo condenaron, después de un acuerdo con la Fiscalía, a cinco meses de cárcel y cinco años de libertad condicional y al pago de casi dos millones de dólares a las arcas públicas por evasión fiscal.
JL PAR
Fuente: Perfil, Argentina.