Debate y Convergencia

Lo peor de la inflación podría haber quedado atrás pero en el mercado no descartan un rebrote

La inflación de junio volvió a encender las alarmas y dejó al descubierto que las políticas que viene tomando la Casa Blanca y la Reserva Federal, al menos hasta ahora, no han resultado. Curiosamente, el IPC se conoció fue aún peor que las estimaciones. El 1,3% mensual (cuando se esperaba 1,2%) y el 9,1% interanual (versus en 8,8% pronosticado) fue otro baldazo de agua fría para las aspiraciones demócratas a pocos meses de las elecciones.

Curiosamente, un día antes de conocerse el indicador, la Casa Blanca ya había preparado el terreno para el acuciante desenlace. Había lanzado un operativo con dos funcionarios clave como Brian Deese y Cecilia Rouse para que se instale mediáticamente que si bien el dato de inflación iba a ser más alto de lo deseado, en realidad era “viejo” porque no captaba la baja del petróleo (por ende de los precios en los surtidores) de la segunda quincena de junio.

La Casa Blanca se ataja y envía a funcionarios clave a instalar un “relato” optimista con la inflación 
“Si bien el informe de hoy muestra una inflación inaceptablemente alta, la energía representó la mitad del aumento mensual y el informe mira hacia atrás: los precios de la gasolina bajaron $0,40, lo que no se refleja por completo”, dijo Deese, el director del Consejo Económico Nacional y una de las personas de confianza de Biden.  

Hasta que la Fed no ajuste la tuerca, no vamos a ver una caída significativa en la tasa de inflación. La Fed va a tener que poner la economía en recesión y los demócratas van a tener que prepararse para una derrota en noviembre. Creo que ya se dan cuenta de esto y pronto veremos una suba de 75 puntos o hasta 1 punto

Claudio Loser, CEO de Centennial Group y ex director del Fondo Monetario Internacional

Analistas consultados por LPO dudan que la inflación pueda bajar considerablemente en los próximos meses pero creen que podría haber una desaceleración, en el mejor de los casos. En ambos escenarios, no alcanzará para cambiar el veredicto electoral.

Claudio Loser, CEO Centennial Group Latin América y ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló que la inflación ha tomado de sorpresa a mucha gente y que “esperábamos que la tasa de inflación mensual bajara algo con respecto a mayo”.

“Pero realmente entrando en los detalles uno puede decir que dado que los números son del promedio de junio y dado que el precio de petróleo y de los alimentos en el mercado internacional empezaron a caer a mediados de junio, uno podría pensar que la inflación puede desacelerarse en los próximos meses”, dijo Loser a LPO.

Menos optimista, Sebastián Maril, CEO de Latam Advisors, manifestó que “hasta que la Fed no ajuste la tuerca, no vamos a ver una caída significativa en la tasa de inflación”. “La Fed va a tener que poner la economía en recesión y los demócratas van a tener que prepararse para una derrota en noviembre. Creo que ya se dan cuenta de esto y pronto veremos una suba de 75 puntos o hasta 1%”, vaticinó a este medio.

La lectura de la inflación general y la “core”, o sea excluyendo los precios de los productos que sufren cambios estacionales y de los alimentos), ambas fueron peor de lo estimado. Por eso, la Fed debería confirmar un aumento de 75 puntos el 27 de julio para frenar la tasa de inflación más alta desde noviembre de 1981.

Los precios de los alimentos subieron otro 1% mensual (10% interanual), la gasolina subió un 11,2% intermensual (59,9% interanual) mientras que la vivienda, el mayor componente del IPC con un peso del 32%, sube un 0,6%. Pero también hubo sorpresas al alza en prendas de vestir (+0,8% intermensual) y automóviles usados (+1,6%). El único componente importante que experimentó una caída fueron las tarifas aéreas (-1,8%), pero esto sigue a tres meses consecutivos de aumentos mensuales de dos dígitos.

Si bien podría haber cierta desaceleración hacia adelante, tampoco sería general. Loser dice que la inflación de elementos como la energía y los alimentos podrían empezar a crecer menos o incluso estabilizarse en estos niveles (ya elevados), aunque no sea necesariamente algo que se verá en julio.

Sebastián Maril, CEO de Latam Advisors

Mientras que otros precios de la economía, como los alquileres, autos y demás pueden seguir subiendo. “Uno puede pensar que va a haber una desaceleración en el crecimiento de precios de estas cosas cuando empiece a morder el aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal”, señala el CEO de Centennial Group.

“Tenemos la esperanza de que esto marque el pico de la inflación general, especialmente cuando los precios de la gasolina cayeron alrededor de un 5% desde su pico de junio, pero no podemos descartar otro shock de oferta”, rezó el último reporte de ING. 

Si bien podría haber cierta desaceleración hacia adelante, tampoco sería general. Loser dice que la inflación de elementos como la energía y los alimentos podrían empezar a crecer menos o incluso estabilizarse en estos niveles (ya elevados), aunque no sea necesariamente algo que se verá en julio

La entidad europea sospecha que el descenso será lento dada la continua presión alcista sobre los precios de los alimentos y el largo tiempo que se necesita para que los puntos de inflexión en la apreciación de los precios de la vivienda se trasladen a los componentes de vivienda del IPC.

Fuente: La Politica Online. Argentina

“Todavía hay mucha demanda reprimida en la economía, especialmente en torno al ocio, la hotelería y el turismo, ya que la gente parece dispuesta a agotar los ahorros acumulados y pagar precios más altos por hacer cosas que se perdieron en los últimos dos años. De ahí que la inflación del sector servicios parezca tan fuerte en este momento”, acotan.

El pronóstico de Loser es que habrá una recesión suave que va a parar esta inflación. ¿Cuándo? En los próximos meses. “En el último trimestre del año, y en 2023 va a haber una reducción fuerte. No una caída de los precios, aunque sí en ciertos precios como el de la gasolina”, indicó.

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