El fin de la paz armada lo sentenció ella, quien sino, Elisa Carrió, quien apuntó contra todos juntos. “Hay connivencia de Juntos por el Cambio ligado al massismo, en la administración de María Eugenia Vidal la amistad y los negocios entre Cristian Ritondo y Sergio Massa son absolutos”, disparó la dirigente.
“Lo que yo vi en la Cámara, jugando Massa con Emilio Monzó, que además son íntimos amigos, es escandaloso. Lo de Rogelio Frigerio apoyando a todos los candidatos de Massa en las provincias y denigrando a los de Juntos por el Cambio en el 2019 lo vi yo”, completó.
Las respuestas no tardaron en llegar y Patricia Bullrich fue la primera en replicarla. Le pidió a Carrió que no golpee a los propios dirigentes. La siguió Cristian Ritondo, quien acusó a Carrió de jugar para su interna.
También se sumó Rogelio Frigerio, el más apuntado por la dirigente de la Coalición Cívica. El ex ministro de Interior redobló la apuesta y la acusó de ser funcional al kirchnerismo. Mientras tanto, Mauricio Macri se mantiene en absoluto silencio. ¿Se dobla o se rompe, Juntos por el Cambio?