Hace veinte días entró en vigor la Ley de Memoria Democrática de España, conocida por estas latitudes como Ley de Nietos, gracias a la cual los argentinos descendientes de españoles que hayan sufrido la persecución de la dictadura franquista, que se extendió hasta 1978, pueden acceder a la ciudadanía española.
“Desde hace más de tres años que venimos luchando desde el PSOE para promulgar esta ley, que es de carácter reparador para aquellos descendientes de españoles que emigraron por razones políticas, ideológicas, de creencias o de orientación sexual, ya sea por la Guerra Civil Española o por el gobierno militar de Francisco Franco”, afirma en una entrevista con Clarín Pilar Cancela, Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, que se encuentra en Buenos Aires en el marco de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe de la CEPAL.
La flamante Ley de Nietos, que fue publicada en el Boletín Oficial español el 20 de octubre “incluye a los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles, y como dije antes, por razones políticas e ideológicas hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española”, puntualiza Cancela, que agrega: “También a los hijos nacidos en el exterior de mujeres españolas que perdieron su nacionalidad por casarse con extranjeros antes de la entrada en vigor de la Constitución de 1978″.
– El tema migratorio en la Argentina actual es una cuestión neurálgica. De hecho, los argentinos son la migración más importante del último año en España, alcanzando a casi 33.000 personas. ¿Qué significado tiene esa noticia para usted?
- Tengo conocimiento de lo que sucede en Argentina pero no es sólo una situación que vive este país. Las desigualdades y la existencia de problemas estructurales se daba en la región; nadie está exento de sufrir las mismas condiciones. A lo largo de la historia ha ocurrido en diferentes territorios, incluso en el nuestro, y hoy en día con los movimientos migratorios se busca una mejor calidad de vida, una posibilidad que es concreta más allá de lo que significa el desarraigo y España está dispuesta a colaborar. Secretaria de Estado de Cooperación, Pilar Cancela dice que “con los movimientos migratorios se busca una mejor calidad de vida”. Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
– ¿Está al tanto de cómo viene siendo la demanda de argentinos en estas primeras semanas?
– Sabemos que es una ley que genera ilusión, pero tampoco es tan sencillo reunir la documentación ni mucho menos se brinda una respuesta inmediata. Esto lleva tiempo y lo que pedimos es paciencia. La casuística es muy amplia y cada caso es particular y demanda su estudio pormenorizado.
– Los Consulados son los que reciben las llamadas y brindan los turnos. ¿Qué posibilidades hay de que “colapse el sistema”?
– (Sonríe) Hemos previsto la situación y tomamos medidas preventivas como las de reforzar con más personal cada consulado provincial, para agilizar los turnos, las entrevistas y evitar el estancamiento. Si bien esperamos un movimiento de gente importante, tampoco creemos que una ola de argentinos se irá de un momento para el otro a España.
-Muchos deben tener dudas sobre si su caso particular se adecúa a la Ley…
-Por supuesto, por eso insistimos que aquel que tenga dudas lleve su caso para ser analizado. El espectro es muy amplio y cada historia es un mundo. Estamos en un primer gran paso, pero por favor remárquelo, lleva su tiempo y hay que saber esperar. Sabemos que hay muchas familias que estaban expectantes con esta ley. Por eso, además, enfatizamos que no contempla estrictamente a quienes se exiliaron por cuestiones políticas. Ley de Nietos largas filas en el Consulado de España en Mendoza. Foto: Los Andes
– ¿Cuál es la documentación que debe presentarse en el Consulado?
– Como primer medida hay que demostrar el vínculo con los antepasados y de ellos demostrar que fueron víctimas del exilio español.
– ¿Y cómo se demuestra que el familiar fue un exiliado?
-De varias maneras. Por un lado, con documentos expedidos por las Oficinas de Refugiados de los Estados de acogida que asistieron a los perseguidos españoles y a sus familias. También con documentación que acredita haber sido beneficiario de pensiones otorgadas por la Administración española a los exiliados.
– ¿Hay un plazo para optar por la nacionalidad?
– Sí, dos años y podría haber uno más en caso de pedir una prórroga. “Es un trámite que lleva su tiempo, hay que tener paciencia”, dijo la secretaria de Estado español. Foto: Los Andes
– ¿Por qué el gobierno español impulsó esta Ley?
- Es una iniciativa, un logro del PSOE, que siempre creyó importante reivindicar a miles de españoles y a sus hijos y nietos que por algún motivo perdieron la nacionalidad y tienen todo el derecho de recuperar algo tan necesario.
– ¿Contó con el apoyo de la oposición?
– No, la oposición ha votado en contra, tuvimos 128 votos a favor y 113 en contra tras un debate de cinco horas con tensos cruces entre la izquierda y la derecha, con el PP y Vox como principales opositores. “El argentino que va a España suele ser gente calificada que busca llevar a cabo un proyecto laboral”, dice Pilar Cancela. Foto: EFE
– ¿Cuál es para España el objetivo de nacionalizar inmigrantes?
– La ley pretende garantizar el acceso a la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas de la dictadura. Pero por otro lado, tenemos otra preocupación:España atraviesa un déficit demográfico importante, con valores que se remontan a los años setenta. La natalidad ha bajado ostensiblemente. Buscamos una renovación generacional y los argentinos que están y los que vayan, suelen abarcar una edad que a España también le resulta útil.
– El argentino está muy presente en Madrid, Barcelona y desde hace unos años en Valencia. ¿Sigue siendo un ciudadano requerido en España?
– Históricamente con la Argentina hay un estrecho vínculo y el flujo de argentinos que llega a España se vive con naturalidad. No es una novedad su arribo, como tampoco lo fue cuando Argentina le abrió las puertas a los españoles. Insisto con que todos tenemos el derecho a buscar mejores condiciones de vida. Lo dice alguien que nació en Stuttgart (Alemania), luego me fui a Venezuela, hasta llegar a mis orígenes en Galicia.
-¿Está bien considerado el argentino que emigra?
– Sí, hay un buen concepto a partir de que, por lo general, es gente calificada, que por algún motivo no pudo desarrollar un proyecto laboral o familiar y busca en otro destino llevarlo a cabo. El argentino que llega a España lo hace con esfuerzo económico y emocional, pero también con un deseo de construir y salir adelante. Además, España no sería España si no tuviera esa identidad o ese camino compartido con Argentina y con América Latina.
PS Fuente; Clarin, Argentina.