Las tres metamorfosis del espíritu según Zaratustra

Friedrich Nietzsche, filósofo alemán, narra, a través de su personaje Zaratustra, lo que él considera las 3 metamorfosis del espíritu humano. Como el espíritu se convierte en camello, luego en león y finalmente, en niño.

Pero antes… ¿quién es Zaratustra en realidad?.
Zaratustra originalmente es un profeta, creador de una religión llamada Zoroastrismo, a quien se le adjudica la creación del dualismo moral y religioso, negando todo mal existente en el corazón humano.
Para Nietzsche, esto constituye un terrible error, un error a la vida. Y por ser Zaratustra el primero en concebir este error, debe ser el primero en admitirlo, convirtiendo a su personaje Zaratustra en todo lo contrario al original, llamándose a sí mismo “Destructor de la moral y afirmador de la vida”, siendo consciente que el mal existe, y que todo humano tiene algo de mal en su ser.

El principal mandamiento del Zaratustra de Nietzsche es “El hombre es algo que debe ser superado”.
En su libro “Así habló Zaratustra”, Zaratustra baja al mundo luego de 10 años de soledad en las montañas a transmitir en forma de discursos su sabiduría, siendo el primero de esos discursos “Las 3 metamorfosis del espíritu”. En donde el espíritu humano pasa por 3 procesos hasta finalmente poderse librar de la moral impuesta por las sociedades y religiones.

“Brillan sobre estas escamas valores de mil años y el más poderoso de todos los dragones habla de esta guisa:
«Todo lo que es valor brilla sobre mí». Ya ha sido creado todo lo que es valor y yo soy quien representa todos los valores creados. ¡En verdad, no debe haber más «Yo quiero»! Así habló el dragón.”

A propósito de las metamorfosis

El espíritu como camello, carga todo lo que le ponen encima, y pregunta ¿qué hay de más carga?, es un espíritu paciente y respetuoso.
En el relato, un gran dragón de escamas doradas se presenta ante el camello, “TÚ DEBES” se llama el dragón, a quién el camello respeta. Este dragón llamado “Tú debes” representa para el espíritu mandamientos y leyes morales que aprisiona al espíritu y lo hace amar su carga, como un esclavo a su amo. Y así sale el camello al desierto, orgulloso y apresurado por llevar su carga, sin darse cuenta que además, también lleva su propia carga.

Bien… en la soledad del desierto es en donde el espíritu camello se convierte en león, donde nadie lo ve, y queda solo con su pensamiento, el espíritu se cansa de su carga y la arroja, ya no quiere cargar, quiere ser el rey de su propio desierto. Mientras el Dragón grita su nombre “Tú debes” el león le responde “YO QUIERO” venciendo al dragón y conquistando su propio desierto, siendo por fin libre.

Bien… ahora… el león vence al dragón, es libre y esa libertad le sirve para una nueva creación, todavía no es capaz de crear nuevos valores, ya que todavía siente que todos los valores estaban representados por el gran dragón, y el espíritu necesita al león para hacerse libre, de momento, es lo que necesita para una nueva creación.

Ahora… ¿para qué necesita un animal conquistador y feroz convertirse en un niño? ¿Por qué el espíritu debe migrar del león al niño?
Porque es justamente el niño, quien tiene el poder de crear nuevos valores, para el niño todo es un juego, el universo se rige por sus propias leyes y no conoce de valores construidos.
“El niño es inocente y olvida; es una primavera y un juego, una rueda que gira sobre sí misma, un primer movimiento, una santa afirmación”.

Y es así como el espíritu se convierte en camello, de camello a león, y de león a niño según Zaratustra… que por esos tiempos moraba una ciudad llamada Vaca Multicolor.

Friedrich Nietzsche, filósofo alemán, narra, a través de su personaje Zaratustra, lo que él considera las 3 metamorfosis del espíritu humano. Como el espíritu se convierte en camello, luego en león y finalmente, en niño.

Pero antes… ¿quién es Zaratustra en realidad?.
Zaratustra originalmente es un profeta, creador de una religión llamada Zoroastrismo, a quien se le adjudica la creación del dualismo moral y religioso, negando todo mal existente en el corazón humano.
Para Nietzsche, esto constituye un terrible error, un error a la vida. Y por ser Zaratustra el primero en concebir este error, debe ser el primero en admitirlo, convirtiendo a su personaje Zaratustra en todo lo contrario al original, llamándose a sí mismo “Destructor de la moral y afirmador de la vida”, siendo consciente que el mal existe, y que todo humano tiene algo de mal en su ser.

El principal mandamiento del Zaratustra de Nietzsche es “El hombre es algo que debe ser superado”.
En su libro “Así habló Zaratustra”, Zaratustra baja al mundo luego de 10 años de soledad en las montañas a transmitir en forma de discursos su sabiduría, siendo el primero de esos discursos “Las 3 metamorfosis del espíritu”. En donde el espíritu humano pasa por 3 procesos hasta finalmente poderse librar de la moral impuesta por las sociedades y religiones.

“Brillan sobre estas escamas valores de mil años y el más poderoso de todos los dragones habla de esta guisa:
«Todo lo que es valor brilla sobre mí». Ya ha sido creado todo lo que es valor y yo soy quien representa todos los valores creados. ¡En verdad, no debe haber más «Yo quiero»! Así habló el dragón.”

A propósito de las metamorfosis

El espíritu como camello, carga todo lo que le ponen encima, y pregunta ¿qué hay de más carga?, es un espíritu paciente y respetuoso.
En el relato, un gran dragón de escamas doradas se presenta ante el camello, “TÚ DEBES” se llama el dragón, a quién el camello respeta. Este dragón llamado “Tú debes” representa para el espíritu mandamientos y leyes morales que aprisiona al espíritu y lo hace amar su carga, como un esclavo a su amo. Y así sale el camello al desierto, orgulloso y apresurado por llevar su carga, sin darse cuenta que además, también lleva su propia carga.

Bien… en la soledad del desierto es en donde el espíritu camello se convierte en león, donde nadie lo ve, y queda solo con su pensamiento, el espíritu se cansa de su carga y la arroja, ya no quiere cargar, quiere ser el rey de su propio desierto. Mientras el Dragón grita su nombre “Tú debes” el león le responde “YO QUIERO” venciendo al dragón y conquistando su propio desierto, siendo por fin libre.

Bien… ahora… el león vence al dragón, es libre y esa libertad le sirve para una nueva creación, todavía no es capaz de crear nuevos valores, ya que todavía siente que todos los valores estaban representados por el gran dragón, y el espíritu necesita al león para hacerse libre, de momento, es lo que necesita para una nueva creación.

Ahora… ¿para qué necesita un animal conquistador y feroz convertirse en un niño? ¿Por qué el espíritu debe migrar del león al niño?
Porque es justamente el niño, quien tiene el poder de crear nuevos valores, para el niño todo es un juego, el universo se rige por sus propias leyes y no conoce de valores construidos.
“El niño es inocente y olvida; es una primavera y un juego, una rueda que gira sobre sí misma, un primer movimiento, una santa afirmación”.

Y es así como el espíritu se convierte en camello, de camello a león, y de león a niño según Zaratustra… que por esos tiempos moraba una ciudad llamada Vaca Multicolor.

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