El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ha respondido de manera contundente a las polémicas declaraciones del presidente argentino, Alberto Fernández, en las que mencionó la falta de agua en Montevideo. Durante la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner, Fernández afirmó que “en Montevideo abren las canillas y el agua no sale”, generando malestar en el gobierno uruguayo.

Lacalle Pou no tardó en reaccionar y calificó las palabras de Fernández como “ignorantes”, señalando que el mandatario argentino actuó “por ignorancia” o con “mala intención”. En una rueda de prensa, el presidente uruguayo destacó que Fernández podría obtener información precisa sobre la situación hídrica en Uruguay a través de fuentes confiables, como Internet, antes de realizar comentarios infundados.

El mandatario uruguayo también aprovechó la ocasión para confirmar que Uruguay aceptó la ayuda ofrecida por Argentina para enfrentar la crisis hídrica que afecta particularmente al área metropolitana de Montevideo. Sin embargo, Lacalle Pou consideró que la asistencia propuesta por Argentina es insignificante en comparación con las necesidades del país. Agradeció el gesto y reconoció la intención detrás de la ayuda, pero señaló que la magnitud de la problemática demanda soluciones más amplias.

Es importante destacar que esta no es la primera vez que se generan tensiones entre los presidentes de ambos países. Durante el inicio de sus mandatos, Lacalle Pou y Fernández tuvieron diferencias en temas como el Mercosur y las políticas comerciales. Estos episodios ponen de manifiesto los desafíos y las diferencias en la relación bilateral entre Argentina y Uruguay, dos países vecinos con una larga historia compartida.

En este contexto, la comunicación y el diálogo entre ambos líderes se vuelven fundamentales para evitar malentendidos y fortalecer los lazos entre ambos países. A pesar de las diferencias políticas, es crucial mantener un trato respetuoso y constructivo para promover la cooperación en temas de interés común, como la gestión de recursos hídricos y la integración regional.

La respuesta de Lacalle Pou no solo busca defender la imagen de su país y aclarar la situación hídrica en Montevideo, sino también establecer un mensaje claro sobre la importancia del respeto y la precisión en las declaraciones públicas. Estas tensiones pueden servir como una oportunidad para fortalecer la comunicación bilateral y trabajar en conjunto para abordar desafíos compartidos, como el cambio climático y la gestión sostenible de los recursos naturales en la región.