La Unión Europea (UE) ha lanzado esta semana una nueva estrategia con el objetivo de revitalizar sus nexos con América Latina y el Caribe, centrada en modernos tratados comerciales, inversiones para la transformación verde y digital, y un diálogo más estrecho entre ambas regiones. Esta iniciativa busca garantizar el acceso a las materias primas que Europa necesita.
La comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Juta Urpilainen, explicó en rueda de prensa que se busca un enfoque integral que mejore el marco regulatorio empresarial y fomente la educación y capacitación para los ciudadanos. En este sentido, se encuentra en preparación un memorándum de entendimiento con Chile y Argentina, dos países clave en términos de materias primas.
La sociedad civil ha expresado su posición sobre la necesidad de que las empresas estén sujetas a una “debida diligencia” y de contar con mecanismos más sólidos en los acuerdos comerciales para evaluar su impacto en la sostenibilidad. Marta Ibero, directora ejecutiva de la Red EU-LAT, una plataforma que reúne a 40 organizaciones de la sociedad civil de doce países europeos, plantea preguntas sobre los mecanismos para denunciar y sancionar en caso de incumplimiento.
La propuesta de la Comisión Europea incluye la cooperación en seguridad, así como en desarrollo humano, salud y educación. Sin embargo, algunos expertos señalan que el tema central debería ser la desigualdad, considerando cómo se han desarrollado las relaciones entre Europa y América Latina hasta ahora. También se plantea la necesidad de mecanismos de rendición de cuentas y la participación de la sociedad civil en la evaluación del impacto de las inversiones.
La crisis económica agravada por la pandemia, la brecha social, la inestabilidad política y el crimen organizado en América Latina y el Caribe son aspectos que se deben tener en cuenta en esta nueva propuesta. La cooperación en el control de aduanas, la capacitación policial y de justicia son algunos de los esfuerzos mencionados, pero también se destaca la necesidad de revisar los fondos y ayudas para evitar vinculaciones con violaciones a los derechos humanos.
Para renovar la asociación con América Latina y el Caribe, la UE debe escuchar las necesidades de la gente y evitar repetir patrones que amplíen la brecha entre ricos y pobres, destruyan la Amazonía y perpetúen una cultura de privilegios, según Hernán Sáenz, coordinador de Oxfam. La estrategia también destaca la importancia de una “asociación vibrante de gente para la gente”, intensificando los programas existentes en movilidad estudiantil y científica, así como las redes de sociedad civil y su protección.
La protección y promoción de los valores de derechos humanos y libertad de prensa son temas clave, tanto en Europa como en América Latina y el Caribe. La sociedad civil espera conocer si los fondos destinados a este fin están vinculados a las inversiones de la iniciativa Global Gateway y si se consideran propuestas de actores locales.