La salida de Diana Mondino aviva las tensiones internas en el gabinete y deja en la cuerda floja a Mariano Cuneo Libarona

La reciente salida de Diana Mondino de la Cancillería ha reavivado las tensiones en el gabinete nacional. Tras su salida y la del ministro Nicolás Posse, queda en claro que, salvo Karina Milei, ningún integrante del equipo tiene su permanencia asegurada hasta el final del mandato presidencial.

La atención ahora se centra en Mariano Cuneo Libarona, actual ministro de Justicia, quien, según rumores, podría estar considerando abandonar su cargo. Desde el Ejecutivo, sin embargo, descartan una renuncia inminente, señalando que incluso intercambió llamados este domingo con el Presidente en un intento por suavizar las versiones de su salida. Aun así, el ambiente dentro del Gobierno continúa siendo tenso, con un equipo cuyas divisiones quedaron en evidencia con el fallido voto argentino en la ONU en contra del bloqueo a Cuba, situación que demostró la falta de coordinación en temas sensibles de política exterior.

Un vocero del Gobierno aseguró que Cuneo “está firme” en su cargo, aunque no negó los rumores de su posible salida antes de fin de año. Según trascendidos, en caso de que Cuneo deje el ministerio, sería reemplazado por su segundo, Sebastián Amerio, un hombre de confianza de Santiago Caputo que ha tenido una participación destacada en estos meses, particularmente como delegado del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura.

Amerio acompañó a Cuneo en la reciente delegación argentina ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en la que Argentina superó los estándares de prevención de lavado de activos, evitando sanciones y mejorando su posición internacional. Cuneo ha defendido este logro, que contribuyó a disipar rumores de posibles sanciones y a fortalecer su imagen en el Gobierno, aunque Amerio también ha ganado reconocimiento y podría ser considerado como “ministro en las sombras”.

En el entorno de Cuneo, han sorprendido las versiones de su posible salida del gabinete antes de fin de año. Una fuente cercana al ministro señala que “esto es política” y sugiere que nada está descartado, dado que el funcionario “no está atado al cargo” y comparte la visión de otros miembros del Gobierno de que “vino a cambiar la Argentina”. Desde el círculo de Cuneo también afirman que su relación con Santiago Caputo sigue siendo buena, e incluso mencionaron un “gran gesto” reciente de su parte hacia el ministro, aunque no especificaron detalles al respecto.

Pese a la influencia de Caputo en diversas áreas del Ejecutivo, hasta ahora no ha actuado como un censor de otros funcionarios, aunque sus consejos suelen llegar a oídos del Presidente y de su poderosa hermana Karina Milei. En última instancia, son los hermanos Milei quienes deciden la continuidad de los funcionarios en la gestión libertaria.

El caso de Mondino ejemplifica la volatilidad dentro del gabinete. Aunque el vocero Guillermo Francos intentó suavizar su salida señalando que podría ser considerada para otros roles en el futuro, es probable que Mondino, al igual que Posse, regrese al ámbito privado, lo que se evidenció en la falta de declaraciones públicas o agradecimientos de Milei sobre su labor.

Esta dinámica dentro del gabinete libertario pone en jaque a varios funcionarios, mientras el Presidente y su hermana mantienen el pulso sobre el destino de cada integrante en la gestión.

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