La escritora Karin Smirnoff, una autora sueca casi desconocida que debutó hace tan sólo cuatro años en el mercado editorial, prepara para noviembre el primer título del nuevo ciclo de la serie Millennium, la célebre saga centrada en desmontar a fuerza de corrupción y violencia la fachada modélica de las sociedades nórdicas que coronó como best-seller post mortem al escritor y periodista sueco Stieg Larsson (1954-2004) y que lleva vendidos más de 100 millones de ejemplares en todo el mundo.

Una vez más, el signo de los tiempos se impone: en una escena donde muchos de los premios y los fenómenos editoriales están asociados a mujeres, es precisamente una autora sueca nacida en 1964 la elegida por los herederos de Larsson -su padre y su hermano- para retomar, por al menos tres novelas, la trilogía original que tiene como protagonistas a la hacker antisocial Lisbeth Salander y al periodista de investigación Mikael Blomkvist, y que a su vez ya había sido prolongada, entre 2015 y 2019, en otras tres entregas por David Lagercrantz.

En esta nueva etapa, Smirnoff firmó contrato con la editorial Norstedts y la agente Magdalena Hedlund, que representa a los herederos del escritor. En caso de cumplirse las previsiones, el primer volumen de Millennium de este nuevo ciclo aparecerá en sueco en noviembre de este año. “Volveré a los orígenes larssonianos. Lisbeth Salander es demasiado heroína para mí, la retrataré más como una adolescente y profundizaré en la relación con Niedermann”, adelantó esta autora de cinco libros –ninguno traducido todavía al español- hace unos días, cuando decidió abrir a la prensa las puertas de su departamento en Estocolmo para saciar la curiosidad por la continuación de la saga.

Larsson, periodista que investigaba desde hacía años el ascenso de los movimientos de extrema derecha, murió de un paro cardíaco en 2004 justo después de haber entregado los tres primeros manuscritos de la serie. Fumador compulsivo y con malos hábitos de alimentación, falleció a los 50 años en la misma redacción donde trabajaba. No pudo usufructuar el boom que generó el trío de novelas integrado por Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire.

Tampoco lo pudo aprovechar su viuda y compañera durante más de 30 años, Eva Gabrielsson, que tras una larga disputa legal con el padre y heredero del escritor, quedó excluida de las regalías de las obras, incluidos los millonarios montos que el estudio Sony Pictures pagó para llevar llevar al cine la trilogía. La mujer se opuso también a que la saga fuera prolongada por David Lagercrantz, que entre 2015 y 2019 escribió Lo que no te mata te hace más fuerte, El hombre que perseguía su sombra y La niña que vivió dos veces.

Más allá de los ingredientes típicos del thriller nórdico, con sus inevitables secretos de familia, Millenium se convirtió en un fenómeno editorial por su afilada crítica social de la Suecia contemporánea, que va desde las amenazas del progreso tecnológico hasta las de la extrema derecha sobre las libertades, pasando por la violencia contra las mujeres o el rol de los medios de comunicación.

Smirnoff, la nueva elegida para continuar la saga, publicó su primera novela en el 2018, cuando ya tenía 54 años, aunque asegura haber escrito toda la vida. “Tengo en el cajón unas cuantas novelas inéditas, poemas, cuentos, periódicos. Los considero mis prácticas”, aseguró en una entrevista reciente.

En la fiesta de presentación de esa novela, su editor, Jonas Axelsson, le preguntó si había leído Millennium. Ella respondió que sí, los tres volúmenes de Larsson, aunque no los siguientes de Lagercrantz, porque no se considera demasiado fan del scandic noir como género. “¿Podrías continuarlas?”, le dijo su editor. “Por supuesto que podría. Sobre todo por Lisbeth Salander y porque la ira de Larsson también es mi ira, la rabia ante problemas como la tiranía del dinero, la desigualdad de género, la subyugación de los pobres y la humillación de los débiles”, respondió ella.

El séptimo Millennium se ambientará en el norte de Suecia, una zona donde se realizan inversiones industriales millonarias. También abordará, según la escritora, el tema de “la violencia psicológica, que puede ser tan o más dura que la agresión física”. A la autora le interesa “la enorme cantidad de violencia que una persona es capaz de infligir a otra”. “Yo he practicado karate y conozco mecanismos para matar a una persona pero nunca se me ocurriría utilizarlos. Sin embargo, hay gente que disfruta matando. Quiero entender la oscuridad. Es, para mí, tan importante como la luz y el amor”, señaló.

Fuente: Leamos, Argentina