Tras una fuerte caída en la industria durante marzo, que consolidó un desplome histórico en los últimos meses, en abril la producción fabril mostró señales de haber tocado fondo, según el análisis preliminar de la UIA. El informe de la central fabril registró una caída en la producción industrial del 4,7% mensual desestacionalizada y del 17,2% interanual. Estos números coinciden con los revelados por el Indec, que mostró un desplome del 6,3% mensual y del 21,2% interanual. “El sector enfrenta dificultades a nivel de la demanda y la suba de costos”, aseguraron los empresarios.
La producción nacional lleva casi un año de bajas mensuales consecutivas, profundizándose en los últimos meses por la recesión económica y la caída de la demanda. La UIA señaló en su informe que marzo marcó el décimo mes de resultados negativos, acumulando en el primer trimestre de 2024 una contracción del 11,7%. Uno de los sectores más golpeados fue el de minerales no metálicos, debido a la caída en la construcción que afecta las actividades relacionadas.
Sin embargo, el Centro de Estudios de la UIA (CEU) destacó que los resultados preliminares del mes pasado mostraron un freno en el desplome de la actividad: “Los datos anticipados de abril reflejan que persiste la caída interanual, aunque podría observarse una leve mejora frente a marzo, que estuvo en un nivel muy bajo. En el tercer mes del año, la actividad fabril cayó un 4,7% mensual desestacionalizado y un 17,2% interanual, con números en rojo para todos los sectores que componen el índice. El informe destacó que “los datos se vieron afectados en parte por los menores días hábiles y cuestiones puntuales en algunos sectores”.
El sector industrial enfrenta dificultades debido a la baja en los niveles de demanda y construcción, así como en la suba de costos, según el informe. Los resultados de la UIA fueron en línea con los del Indec, aunque los del IPI presentaron contracciones más pronunciadas: 6,3% mensual y del 21,2% interanual. Estas caídas se reflejan en la Utilización de la Capacidad Instalada de la Industria, que mostró que las fábricas están funcionando a la mitad de su capacidad, en un 53%, cerrando el primer trimestre del año como el peor de la serie desde 2016.
Los índices pueden diferir en porcentajes, pero coinciden en que los peores resultados los mostraron la producción del acero y la construcción. En marzo, el sector de metales básicos cayó un 27,4% y los minerales no metálicos un 41,2%, ambos en términos interanuales, según el informe de la UIA. “En el caso del acero, la caída se explica por la baja en la demanda de la cadena productiva, sumado al cierre de 4 plantas de Acindar y el paro de 6 días del sector. Con estos datos, acumula en el primer trimestre del año una caída del 19,8% interanual”, destacó el CEU. Respecto de la construcción, señaló: “Los despachos de cemento cayeron 42,9% interanual. El Índice Construya registró que la tendencia a la baja se debe a la incertidumbre económica que afecta al consumo de insumos para la construcción”.
En este contexto, el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, se mostró a favor de la aprobación de la Ley Bases, en especial de su capítulo de reforma laboral, y pidió un “mini-RIGI” para la industria local. El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones fue criticado por el sector de la pequeña y mediana empresa, al otorgar beneficios impositivos a las firmas extranjeras que inviertan en el país. La misma central había advertido sobre la “competencia desleal en detrimento de los proveedores nacionales”.
“La ley bases tiene que salir. Las grandes inversiones traccionan; lo que queremos es que apalanquen también a la producción nacional, como está pasando en Vaca Muerta”, señaló Funes de Rioja en una entrevista radial.
