La caída en el valor de la moneda de China, conocida oficialmente como Renminbi pero comúnmente denominada yuan o CNY, es un síntoma de los profundos problemas que enfrenta la segunda economía más grande del mundo.

El yuan se ha debilitado hasta en un 10% frente al dólar durante los últimos seis meses y el jueves rondaba los 6,96 por dólar estadounidense (aunque se fortaleció un poco el viernes a alrededor de 6,92).

A diferencia del dólar estadounidense, que flota libremente en el mercado sin intervenciones diarias del gobierno, el tipo de cambio de China está determinado por un sistema de “flotación controlada”.

• Esencialmente, el gobierno establece un precio oficial cada día y se permite que los precios de mercado fluctúen 2% por encima y por debajo del número del gobierno.
• Si el gobierno no quiere que el precio cruce cierto nivel, aleja gradualmente el precio oficial de ese número. La última vez que el yuan cruzó la marca de 7 por dólar fue durante el apogeo de la guerra comercial en 2019.
• En ese momento, la medida fue vista como una señal de Beijing de que tomaría medidas enérgicas para contrarrestar el impacto de los aranceles de la administración Trump, ya que una moneda china más débil hace que las exportaciones de China sean más baratas para los compradores estadounidenses.

Los analistas de divisas esperan que el yuan supere pronto los 7 por dólar y dicen que es una señal de que los políticos de China están cada vez más preocupados por el malestar de su economía.

“Un quiebre de 7 es ahora el caso base para el CNY dados los lastre cíclicos duraderos”, escribieron los analistas de JP Morgan en una nota el jueves.

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• “Seguimos siendo CNY bajistas y pronosticamos 7,00 para fin de año, ya que China necesita mejorar sus condiciones financieras”, escribieron los analistas de Bank of America la semana pasada.

El sistema económico dirigido por el estado del Partido Comunista Chino enfrenta algunas de las luchas más duras que jamás haya visto.

La política de cero COVID del gobierno ha resultado en bloqueos repetidos y continuos que están obstaculizando la actividad económica.

Por otra parte, el mercado de la vivienda de China, un gran impulsor de la economía nacional, está experimentando su mayor caída registrada . Y eso está afectando la confianza del consumidor chino y las ventas minoristas .

• Quizás el único punto positivo para la economía proviene de la fortaleza de las exportaciones, que se han disparado en medio de la reapertura mundial de la pandemia .

Una moneda más débil básicamente le permite a China aprovechar esa fortaleza de exportación, ya que EE.UU. es su mayor mercado de exportación.

Sin embargo, los funcionarios chinos no querrán que la moneda caiga demasiado rápido, ya que eso podría asustar a los inversores y provocar esfuerzos para sacar capital del país.

Fuente: El Economista, Argentina.