Un informe reciente reveló que en 12 de las 24 jurisdicciones argentinas ha habido una disminución en la inversión en educación, lo que indica una caída en el financiamiento. Las estimaciones muestran que tanto la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como la provincia de Mendoza han reducido su esfuerzo en materia educativa entre 2004 y 2021.
El estudio analizó el nivel de inversión en educación en cada distrito, es decir, la contribución del Estado nacional (tanto directa como indirectamente) y el aporte del tesoro de cada provincia para cubrir los gastos en salarios docentes, infraestructura, estudiantes y otros aspectos. El informe titulado “Financiamiento educativo provincial”, elaborado por el Observatorio Argentinos por la Educación (AxE), muestra las fluctuaciones entre 2004 y 2021 en cuanto a la inversión educativa en las 24 jurisdicciones del país (las 23 provincias más la CABA).
Por ejemplo, se observó que, al comparar 2004 con 2021, las jurisdicciones que destinaron una mayor proporción de su presupuesto a la educación fueron la provincia de Buenos Aires (30,8%), Salta (28,8%), Neuquén y Río Negro (27%).
Por otro lado, los distritos que asignaron menos recursos fueron la CABA (16,7%), Santa Cruz (17,6%) y Santiago del Estero (18%).
“A menudo, cuando se habla de inversión educativa, se tiende a mirar al Estado nacional, pero se pasa por alto que la responsabilidad recae en las provincias. Este trabajo permite ver a cada una de ellas individualmente”, indicó Alejandro Morduchowicz, especialista en planificación educativa.
Es interesante observar cómo ha sido el gasto en educación en cada provincia, teniendo en cuenta los cambios en los gobiernos y las orientaciones políticas tanto a nivel nacional como provincial. “Las oscilaciones y retrocesos muestran la dificultad de planificar y sostener acciones educativas en contextos tan inestables”, agregó Morduchowicz.
El informe también analizó en qué se gastan los recursos destinados a la educación. Entre los rubros se encuentran la construcción y el mantenimiento de escuelas, salarios de docentes y personal no docente, transferencias al sector privado, entre otros. Se constató que las jurisdicciones destinan al menos el 65% de su presupuesto exclusivamente a los salarios, que representan la mayor carga de gasto. “En un país federal, con un financiamiento compartido entre la Nación y las provincias, deben establecerse mecanismos para que los esfuerzos económicos de ambos niveles de gobierno sean complementarios y no sustitutivos”, señaló Juan Doberti, docente e investigador de la UBA.
Entre las provincias que asignan una mayor proporción de su presupuesto a salarios se encuentran Chubut (91%), Neuquén (86%) y La Rioja (85%). En el otro extremo, las que destinan menos recursos a este rubro son San Luis (66%), Formosa y la CABA (69%). Además, se destacó la importancia de “emplear los escasos recursos de manera que combinen eficiencia y equidad entre los diferentes distritos.