El bloque de La Libertad Avanza (LLA) presentó en la Legislatura porteña un ambicioso proyecto para reformar la estructura tributaria de la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de reducir la carga fiscal sobre vecinos, comercios y empresas, incentivar la inversión y aumentar la transparencia en la recaudación.
La iniciativa propone tres cambios centrales: la eliminación del Impuesto de Sellos sobre inmuebles, la derogación de la Unidad de Sustentabilidad Contributiva (USC) —mecanismo que actualiza automáticamente el ABL— y la reducción a la mitad del Impuesto Inmobiliario. Según los legisladores libertarios, estas medidas buscan “devolver previsibilidad a los contribuyentes” y terminar con “mecanismos ocultos que durante años encarecieron la vida de los porteños”.
Los ejes del proyecto
Eliminación del Impuesto de Sellos sobre inmuebles
El bloque libertario argumenta que este tributo “penaliza las operaciones entre privados” y desalienta la formalización del mercado inmobiliario. “El Estado no tiene derecho a quedarse con una parte cada vez que dos personas firman un contrato”, sostienen en el texto legislativo. La derogación busca abaratar costos en compras, ventas y alquileres de propiedades.
Fin de la Unidad de Sustentabilidad Contributiva (USC)
La USC permite aumentar el ABL de manera automática sin la aprobación explícita de la Legislatura. Para la presidenta del bloque, Pilar Ramírez, se trata de “una trampa que habilita incrementos sin transparencia y sin previsibilidad para los vecinos”.
Reducción del Impuesto Inmobiliario
Actualmente, el tributo se calcula en función de la valuación fiscal de cada propiedad. LLA propone reducirlo un 50% para aliviar la carga sobre familias, pequeños comercios y empresas. “El que tiene una casa no es un especulador; es alguien que trabajó y ahorró. El Estado debería agradecer esa inversión, no castigarla con boletas impagables”, argumenta el documento.
“Menos impuestos, más libertad”
El bloque libertario sostiene que la reforma alinea a la Ciudad con el modelo nacional de desregulación impulsado por el oficialismo, priorizando al sector productivo. “Estamos del lado del que produce, no del que vive de poner sellos”, remarcaron.
El proyecto denuncia que la recaudación de estos impuestos “no se traduce en mejores servicios ni en infraestructura, sino en gastos administrativos y políticos superfluos”. En la misma línea, aseguran que la presión impositiva desalienta inversiones y resta competitividad frente a otras jurisdicciones.
Impacto y debate político
LLA afirma que la eliminación de estos tributos fomentará la formalización de operaciones, atraerá inversiones y generará empleo. También, busca devolver confianza a los contribuyentes mediante un esquema impositivo “simple, justo y transparente”.
El proyecto se suma a los reclamos de otros sectores políticos que en los últimos meses cuestionaron el aumento sostenido de impuestos en la ciudad, sin mejoras visibles en los servicios públicos.
La iniciativa ahora será debatida en comisiones legislativas, en un contexto en el que la política fiscal porteña comienza a ser objeto de revisión más amplia.