NUEVA YORK, 5 de enero de 2024 –Los niños y niñas de la Franja de Gaza se enfrentan a una triple amenaza mortal para sus vidas, ya que los casos de enfermedades aumentan, la nutrición empeora y la escalada de las hostilidades se acerca a su decimocuarta semana.
Miles de niños y niñas han muerto ya a causa de la violencia, mientras que las condiciones de vida de los supervivientes continúan deteriorándose rápidamente debido al aumento de los casos de diarrea y de la pobreza alimentaria entre la población infantil, dos factores que agravan el riesgo de que se produzca un incremento en el número de muertes infantiles.
“Los niños y niñas de Gaza están atrapados en una pesadilla que empeora cada día que pasa”, ha declarado Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Los niños y las familias de la Franja de Gaza siguen muriendo y resultando heridos en los combates, y sus vidas corren cada vez más peligro debido a enfermedades prevenibles y a la falta de alimentos y agua. Todos los niños y civiles deben recibir protección contra la violencia y tener acceso a servicios y suministros básicos”.
A partir del 17 de diciembre, los casos de diarrea entre los niños y niñas menores de cinco años aumentaron de 48.000 a 71.000 en solo una semana, lo que equivale a 3.200 nuevos casos de diarrea al día. El considerable aumento de casos en un plazo tan breve es un claro indicio de que la salud infantil se está deteriorando rápidamente en la Franja de Gaza. Antes de la escalada de las hostilidades se registraba una media de 2.000 casos de diarrea al mes entre los menores de cinco años. Esta reciente escalada representa un asombroso aumento de alrededor del 2.000%.
Desde que la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases advirtiera a finales de diciembre del riesgo de hambruna en la Franja de Gaza, UNICEF ha constatado que hay un número cada vez mayor de niños y niñas que no reciben una nutrición básica. Alrededor del 90% de los niños y niñas menores de dos años consumen dos o menos grupos de alimentos, según una encuesta de UNICEF realizada el 26 de diciembre. Esto supone un aumento con respecto a la misma encuesta realizada dos semanas antes, donde la cifra se situaba en un 80%. La mayoría de las familias afirmaron que sus hijos solamente reciben cereales –incluido el pan– o leche, una situación que responde a la definición de “pobreza alimentaria grave”. La diversidad alimentaria de las mujeres embarazadas y lactantes también es muy deficiente: el 25% solo consumió un tipo de alimento el día anterior, y casi el 65% solo dos.
El deterioro de la situación hace temer que la desnutrición aguda y la mortalidad superen los umbrales establecidos para la hambruna. Debido a sus necesidades nutricionales específicas y a su vulnerabilidad, la mayor preocupación de UNICEF es la nutrición de más de 155.000 mujeres embarazadas y madres lactantes, así como de más de 135.000 niños y niñas menores de dos años.
Cuando se combinan y no se tratan, la desnutrición y la enfermedad provocan un ciclo mortal. Las pruebas han demostrado que los niños con mala salud y nutrición tienen mayor disposición a contraer infecciones graves como la diarrea aguda. La diarrea aguda y prolongada conduce a un empeoramiento de la salud y a la desnutrición, y expone a los niños y niñas a un riesgo elevado de muerte.
El conflicto ha dañado o destruido sistemas esenciales de agua, saneamiento y salud en la Franja de Gaza, y ha limitado la capacidad para tratar la desnutrición grave. Además, los niños desplazados y sus familias no pueden mantener los niveles de higiene necesarios para prevenir enfermedades, dada la alarmante falta de agua potable y saneamiento, y muchos recurren a la defecación al aire libre. Mientras tanto, los escasos hospitales que funcionan están centrados en atender al elevado número de pacientes heridos en el conflicto, por lo que no pueden tratar adecuadamente los brotes de enfermedades.
Desde el comienzo del conflicto, UNICEF ha estado distribuyendo en la Franja de Gaza suministros vitales, entre ellos vacunas, material médico, equipos de higiene, sucedáneos de la leche materna listos para su consumo, alimentos suplementarios especializados, suplementos nutritivos y alimentos terapéuticos listos para el consumo a fin de prevenir y tratar a tiempo la desnutrición aguda. UNICEF también ha distribuido combustible, agua, tanques y bidones de agua, retretes móviles, lonas, tiendas de campaña, ropa de invierno y mantas.
UNICEF hace un llamamiento para que se reanude el tráfico comercial a fin de que se puedan reabastecer las estanterías de las tiendas, y para que se produzca un alto el fuego humanitario inmediato que ayude a salvar las vidas de los civiles y aliviar el sufrimiento.
“UNICEF trabaja para proporcionar la ayuda vital que los niños y niñas de Gaza necesitan tan desesperadamente. Pero precisamos urgentemente disponer de un acceso mayor y más seguro para salvar las vidas infantiles”, ha declarado Russell. “El futuro de miles de niños y niñas de Gaza pende de un hilo. El mundo no puede quedarse de brazos cruzados. La violencia y el sufrimiento de la infancia deben terminar”
Fuente: INICEF