La publicación este jueves de los últimos datos migratorios en el Reino Unido ha vuelto a poner en evidencia a los defensores del Brexit. La Oficina Nacional de Estadística ha reportado un nuevo récord de 606.000 entradas netas en 2022, un incremento del 20% respecto a la última cifra y más del doble que en 2019, cuando el partido Conservador prometió reducir las entradas de inmigrantes en su programa electoral. Tres años más tarde, la esperanza de los partidarios del Brexit de tomar el control de las fronteras está lejos de convertirse en realidad.
A pesar de que las cifras han quedado por debajo de los pronósticos, que apuntaban a más de 700.000 entradas netas, los resultados han sido calificados por el Gobierno como “extremadamente altos”. Los datos apuntan a un aumento de las llegadas de ciudadanos de países externos a la Unión Europea, principalmente por motivos educativos, seguidos de cerca por los motivos laborales. Las entradas por razones humanitarias han sufrido un importante aumento, del 9% de 2021 al 19% el año pasado, incluidos los ciudadanos ucranianos.
La acogida de refugiados ha sido uno de los argumentos que el primer ministro, Rishi Sunak, ha defendido para justificar el incremento. “Creo que los números son demasiado altos, pero hay varios factores que lo explican en el informe. La llegada de personas procedentes de Ucrania y de Hong Kong ha tenido un impacto, así como la entrada de estudiantes de terceros países después de la pandemia”, ha dicho el primer ministro en una entrevista en ITV. El informe destaca el “carácter temporal” del incremento y ha apuntado a una estabilización en los últimos meses.
Presión de los ‘tories’
Sin embargo, la presión del ala dura del partido Conservador para frenar unas cifras que están comprometiendo la credibilidad de la formación ha obligado a Sunak a tomar cartas en el asunto. El Gobierno ha anunciado esta semana una nueva medida que impide la entrada de los familiares a cargo de las personas que consigan un visado de estudios, lo cual, según el primer ministro, supondrá una reducción significativa de las entradas. “En los últimos años el número de familiares dependientes se ha disparado hasta cerca de 150.000 personas. A partir de ahora, esto ya no estará permitido”, ha señalado.
Además de frenar las entradas por la vía legal, Sunak ha insistido en que la principal prioridad es acabar con la entrada irregular de inmigrantes a través del Canal de la Mancha. “Cuando la gente ve a personas llegando ilegalmente en barcas a través del canal piensa que la situación no está controlada. Estoy comprometido con detener las (llegadas de ) barcas, y por eso estamos tomando medidas duras y aprobando leyes en el Parlamento”, ha explicado. El Gobierno británico ha afirmado varios acuerdos con Albania –el origen de un tercio de las personas que llegan al país por vía irregular– para iniciar las deportaciones, pero el retraso en la tramitación de las solicitudes de asilo es cada vez mayor.