La influencia de la filosofía de Rousseau en las ideas libertarias de Bolívar

El presente texto analiza la relación entre los textos de Simón Bolívar llamados Carta de Jamaica y Decreto del 20 de mayo de 1820 con el pensamiento ilustrado de Rousseau para encontrar la influencia de la Ilustración dentro del proceso revolucionario liderado por el libertario sudamericano.

De entre tantos personajes prominentes que han destacado en la historia de América y de la humanidad, no se puede olvidar al libertario Simón Bolívar quien fue pieza clave para la emancipación de Hispanoamérica y que sus ideas lo llevaron a ser reconocido bajo el título de “Libertador” por el cabildo de Venezuela. Es por esto que en el presente ensayo se analizará dos de sus textos más importantes: Carta de Jamaica y Decreto del 20 de mayo de 1820 los cuales fueron escritos para la conformación de lo que hoy conocemos como América Latina.  

Con lo anterior, se pretende buscar ciertas reminiscencias de la filosofía de Jacques Rousseau, filósofo considerado como uno de los pensadores que, se presume, más influyó en las mentes de independentistas dentro del proceso de constitución de las nuevas republicas en Hispanoamérica. Esto ayudará a aseverar la estrecha relación que existió entre las ideas de Europa y América. Y, ante todo, eliminar algunos prejuicios que dictan que las luchas de emancipación fueron realizadas sin atisbos ilustrados y que se llevaron a cabo por gente sin conocimiento filosófico suficiente para tarea de semejante tamaño. 

Desarrollo

Como primer acercamiento al problema se puede revisar la “Tesis del Emilio” la cual está compuesta por dos partes: la primera indica que el tutor de Simón Bolívar, Simón Rodríguez, una figura análoga al filósofo Jaques Rousseau, debido a su preparación filosófica y moral; la segunda parte, se enfoca en el vínculo formado entre Simón Bolívar y su preceptor, el cual se vio influenciado por la obra del Emilio de Rousseau (Duran, 2008, pág.9). 

Es esta segunda parte de la tesis lo que al presente trabajo le es sustanciosa, ya que se puede intentar concebir el génesis de la relación entre el libertario y el filósofo suizo. Pues, según relatan diversos biógrafos, Simón Bolívar fue educado desde niño por medio de las lecturas de grandes pensadores clásicos españoles y de la revolución francesa. 

Sin embargo, Maximiliano increpa que la “Tesis del Emilio” no tiene peso bibliográfico para sostenerse por sí misma, ya que lo único por lo que se toma en cuenta ha sido por dos cosas: la primera, una forzada vinculación entre el pensamiento de Jacques Rousseau y la correspondencia y escritos de su tutor Simón Rodríguez. Y la segunda, la formación de un “lugar común” originado por la mala interpretación y divulgación por parte de grandes autoridades en la materia que no se detuvieron a revisar si lo propuesto en la materia era realmente cierto o no.  A lo que Duran concluye que dicha tesis se reduce a “anécdotas y similitudes existentes entre las biografías de Rodríguez y Bolívar junto con lo escrito por Jacques Rousseau acerca de las cualidades que deben reunir tutor y discípulo” (Duran, 2008, pág.11). 

Aun así, es innegable que, aunque no fue educado, estrictamente, bajo los ideales de Jacques Rousseau, el libertario tuvo a lo largo de su vida conocimiento de las doctrinas políticas que estaban en pleno auge en Europa y que, por lo tanto, es factible asegurar que hay influencia de Jacques Rousseau en los textos políticos de este personaje libertario debido a que, cómo se comenta, no estaba del todo desvinculado del acontecer político y filosófico de su época. Para respaldar dicha afirmación retomo al autor Alberto Díaz Tamara que hace una relación entre el romanticismo1 y Simón Bolívar. Dicho autor, afirma que la Ilustración, fue incapaz de conseguir simpatizantes en el Nuevo Mundo para la construcción de un modelo republicano ya que dicho proyecto no le aseguraba la igualdad entre los pueblos colonizados y los conquistadores. Por ello, según Díaz, apunta que Simón Bolívar optó por una vía afín al romanticismo que concibiera la libertad y la igualad como dos objetivos a alcanzar por igual (Díaz, 2011, pág.123). 

Esta realización a la que hace mención es aquella que sigue los ideales del romanticismo liberal los cuales presentan una muy clara afinidad por la lucha por la igualdad social (Díaz, pág.121). Es por eso por lo que es realmente importante señalar que Bolívar fue afín al romanticismo pues asi, se puede justificar aún más la tesis central sobre la vinculación del pensamiento de Jacques Rousseau con la doctrina libertaria que revolucionario impulsó. Como acotación hay que recordar que Jacques Rousseau fue uno de los precursores del romanticismo que fue fundado como respuesta al automatismo de la razón impulsado por la Ilustración. 

Según Díaz, esta influencia hace evidente que en los nueve artículos expedidos entre 1820 y 1829, se evoca el nacionalismo, entendido este por volver a americanizar las tierras liberadas tras 300 años de dominio español (Díaz, 2011, p.124). 

Justamente esa observación es la que interesa al presente texto, la relación entre el Decreto del 20 de mayo de 1820 y la Carta de Jamaica con la doctrina rousseana. Pero para poder proseguir es necesario hacer una pequeña aproximación al decreto del que se está hablando. Este documento presenta prominentemente tres ideas centrales: la primera, arguye a favor de  la libertad de los “naturales” (concepto utilizado para referirse a los indígenas de la región) de las cadenas de la esclavitud otorgándoles el derecho del libre tránsito por la república y trato justo por parte de sus contratantes; la segunda,  aboga por la disposición de propiedades (generalmente terrenos de siembra) para los indígenas, sus originales propietarios, con el finde que en ellas se practique el cultivo y siembra de alimento y así activar la economía del país; y por último, hace resaltar la misión de educar al país para que aprenda lo básico en cuestión a valores y cultura, asi como su instrucción en disciplinas tales como la matemática, el derecho y las letras. 

Este decreto, a mi parecer, sigue fines liberales en tanto que le preocupa formar a un ciudadano ilustrado que pueda conocer los derechos que él posee como parte de una sociedad y que, como requisito indispensable, sea productivo. De ahí que le otorgaran tierras para que, con base a su trabajo, ayude al desarrollo de su patria. 

De igual manera, es necesario analizar a grandes rasgos el documento de la Carta de Jamaica el cual data del 6 de septiembre de 1815 y que tuvo como fin reunir fuerzas militares para la causa emancipadora que Bolívar quería establecer. El contenido del documento explica las razones por las que falló la Segunda República y además manifiesta la razón del rechazo a España por medio de dos razones: el primero, gracias a la violación de un pacto entre la Monarquía española y los criollos, se situaron en puestos importantes a gente extranjera delegando a los criollos de sus lugares de trabajo; y el segundo lugar, la represión que ejecutaba España a los libertadores transformándose de una guía para la patria a un capataz que buscaba recuperar el dominio que le había pertenecido con anterioridad (Bolívar, 2015, pág.8). 

En la Carta de Jamaica hay varios párrafos que se vinculan directamente con las propuestas rousseanas, debido a que en el texto se puede apreciar la inconformidad del estado en el que se encontraban los indígenas y criollos con respecto a los españoles. Y como resolvimos con anterioridad, Bolívar era afín al romanticismo en donde encontraba cierta simpatía y armonía con la naturaleza, esta misma forma de pensar le hizo encontrar en los integrantes de su movimiento dos concepciones: por una parte, Simón Bolívar veía en los nativos la figura del “Buen Salvaje”, término que en la filosofía de Jacques Rousseau hacía referencia a aquella persona que se encontraba en el estado de naturaleza; por otro lado, el emancipador concebía que los criollos no eran del todo ciudadanos, como consecuencia de la influencia española en su origen. Esto mismo lo expresa Bolívar en el siguiente fragmento: 

Nosotros somos un pequeño género humano, no somos indios ni europeos, sino una especie media entre los legítimos propietarios del país y los usurpadores españoles (Bolívar, 2015, pág.17). 

Otro punto en el que podemos encontrar vinculación es en el hecho de que Jacques Rousseau propugna que el fin de toda legislación es alcanzar la igualdad y la libertad, en la que la primera es la certeza de que nadie es más que nadie y que por lo tanto ninguno puede comprar al prójimo ni ser comprado. Esta idea se ve relacionada al papel de la Soberanía Popular en la función pública que proponía el filósofo suizo, esta consiste en que el Soberano era el encargado de legislar las leyes con base a la voluntad general. Estas dos tesis se encuentran en “La carta de Jamaica” como crítica al estado pasivo de la participación de los americanos en esa época. Tanto no eran iguales a los españoles como no participaban políticamente en las decisiones de su propio país. Dichos puntos están manifestados en este párrafo: 

Nosotros estábamos en un grado todavía más abajo de la servidumbre, y, por lo mismo con más dificultades para elevarnos al goce de libertad (Bolívar, 1976, pág.17). 

Queda demostrado, entonces, que si se puede localizar vínculos entre Jacques Rousseau y Simón Bolívar dentro de la Carta de Jamaica. A continuación, se pasará a analizar el Decreto del 20 de mayo de 1820 para realizar una acción similar a lo anterior.  

Para dicha tarea me auxiliar seguiré amparando en Díaz para localizar de manera más ágil los puntos en los que coinciden ambos pensadores. Como se aclaró con anterioridad, el decreto que toca analizar sigue tres ideas: Igualdad, Educación y Propiedad.  

Por lo que Diaz señala que dicho texto alberga continuas referencias al valor de la universalidad de la igualdad entre los ciudadanos, tanto social como en cuestión al patrimonio, el cual es un principio primordial dentro de la filosofía de Jacques Rousseau. A su vez. Alberto Diaz, afirma que el Decreto hace ver la gran deuda teórica que Simón Bolívar tuvo con Jacques Rousseau pues aboga por el acceso universal a la educación y la fundación de centros educativos para la conformación del ciudadano, figura que para el filósofo francés es pieza clave para la erradicación de la desigualdad entre los hombres (Díaz, 2011, pág.128). 

Como se puede apreciar, en dicho texto se busca aplicar las propuestas de Jacques Rousseau a los problemas que se le presentaban a Bolívar y que por lo tanto es evidente que si hubo influencia por parte del filósofo al libertario. 

Conclusiones

A manera de conclusión, es preciso aclarar que, aunque haya preceptos de Jacques Jacques Rousseau en los textos de Simón Bolívar, no solamente de él se basó para crearlos, sino que también se pueden apreciar ideas de John Locke y Montesquieu entre otros. Y que el asegurar que Jacques Rousseau fue su única influencia seria reducir drásticamente su valor intelectual y menospreciar el esfuerzo de aplicar diversas teorías políticas para solucionar una problemática a la que se enfrentó en su momento. Infortunadamente, sería muy extenso rastrear cada influencia filosófica dentro de estos textos, por lo que es un buen comienzo el presente trabajo que puede dar pie a un trabajo de investigación más completo. Sin duda, el presente trabajo expone que la lucha por la independencia de América la llevaron a cabo gente muy preparada y que, por medio del camino del conocimiento, se animaron a cambiar el estado en el que se encontraba su nación portando solamente sus ideales, amparados por grandes mentes de la humanidad para encontrar su papel en la historia como personajes que lucharon por el valor más preciado, la libertad. 

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