La inflación de mayo volvería a desacelerarse y se mantendría cerca del 2%, impulsada por la caída de alimentos y factores estacionales

A pocos días de finalizar mayo, las principales consultoras privadas coinciden en que la inflación del mes mostrará una nueva desaceleración, en línea con lo ocurrido en abril. Sin embargo, las estimaciones todavía ubican al Índice de Precios al Consumidor (IPC) apenas por debajo o en torno al 2%, sin perforar esa marca clave. Las proyecciones reflejan una dinámica inflacionaria más contenida, especialmente por la caída en los precios de alimentos y por factores estacionales.

Según un relevamiento de Ámbito entre diversas consultoras, Econviews es la que proyecta la inflación más alta para el quinto mes del año, con una estimación del 2,3%. En declaraciones al medio, Leila García Kerman, economista de la firma, destacó una fuerte baja en los precios de productos de verdulería, con una caída acumulada del 5,7%, lo cual refleja una clara desaceleración en el rubro alimentos. Además, señaló que la baja de los combustibles dispuesta por el Gobierno también habría tenido un impacto favorable en la dinámica de precios.

Factores estacionales y alimentos, protagonistas del mes

De acuerdo con las estimaciones de EcoGo, la inflación general de mayo se ubicaría en torno al 2%, influida principalmente por las caídas en los componentes estacionales del IPC. La categoría “estacionales” presentaría una variación negativa del 0,5%, explicada por bajas en frutas y verduras típicas de la temporada.

Además, la consultora proyectó un aumento moderado del 1,8% en los precios regulados y una inflación núcleo del 2,7%, impulsada principalmente por los aumentos en bienes, más que en servicios. Entre los datos destacados del mes, EcoGo indicó que, a pesar del aumento del 7% en el boleto de colectivo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el ajuste del 0,2% en el precio de la nafta —tras una baja del 4% en semanas anteriores y un posterior incremento vinculado al precio de los biocombustibles—, la inflación en alimentos fue más baja de lo esperado, lo que contribuyó a contener la suba general de precios.

La salud, único rubro con aumentos destacados

Durante la última semana del mes, el único rubro que mostró aumentos significativos por encima del promedio fue el de salud.

EcoGo señaló que los mayores incrementos se registraron en medicamentos, especialmente antihistamínicos, antibióticos y productos digestivos, lo que generó presión sobre el índice general.

En el segmento de alimentos, los mayores ajustes se observaron en el grupo de aceites y grasas, mientras que las carnes mantuvieron sus precios relativamente estables. En contraste, las frutas y verduras registraron bajas importantes, alineadas con los factores estacionales previamente mencionados.

Otras estimaciones privadas

La consultora Equilibra también estimó una inflación del 2% para mayo. Si bien aún no cuenta con datos completos para la cuarta semana del mes, su seguimiento registró un aumento del 0,8% entre el 14 y el 21 de mayo, en línea con lo reportado por EcoGo. En semanas anteriores, había detectado una baja del 0,2% en la segunda semana y un alza del 1% en la primera.

Equilibra también analizó el efecto del “Hot Sale” sobre los precios. Según su informe, tras una semana de deflación impulsada por ese evento comercial, algunos rubros que habían registrado importantes descuentos —como ropa, muebles y productos electrónicos— volvieron a aumentar, revirtiendo las rebajas temporales y liderando la inflación semanal.

Por su parte, la consultora Analytica proyectó un alza del 2,1% en el IPC general para mayo. En su último informe, correspondiente a la tercera semana del mes, se observó un incremento del 1,6% en alimentos en el promedio móvil de cuatro semanas. Entre los aumentos destacados se encontraron los productos como café, té, yerba y cacao (+3,1%), así como carnes y derivados (+2,5%). Por el contrario, los aumentos más moderados se registraron en pescados (+0,2%), verduras (+0,4%) y frutas (+0,9%).

La tendencia a la baja se sostiene desde abril

La inflación ya había mostrado señales de enfriamiento en abril, cuando el IPC se ubicó en el 2,8%, una cifra considerablemente menor al 3,7% registrado en marzo.

A pocos días de finalizar mayo, las principales consultoras privadas coinciden en que la inflación del mes mostrará una nueva desaceleración, en línea con lo ocurrido en abril. Sin embargo, las estimaciones todavía ubican al Índice de Precios al Consumidor (IPC) apenas por debajo o en torno al 2%, sin perforar esa marca clave. Las proyecciones reflejan una dinámica inflacionaria más contenida, especialmente por la caída en los precios de alimentos y por factores estacionales.

Según un relevamiento de Ámbito entre diversas consultoras, Econviews es la que proyecta la inflación más alta para el quinto mes del año, con una estimación del 2,3%. En declaraciones al medio, Leila García Kerman, economista de la firma, destacó una fuerte baja en los precios de productos de verdulería, con una caída acumulada del 5,7%, lo cual refleja una clara desaceleración en el rubro alimentos. Además, señaló que la baja de los combustibles dispuesta por el Gobierno también habría tenido un impacto favorable en la dinámica de precios.

Factores estacionales y alimentos, protagonistas del mes

De acuerdo con las estimaciones de EcoGo, la inflación general de mayo se ubicaría en torno al 2%, influida principalmente por las caídas en los componentes estacionales del IPC. La categoría “estacionales” presentaría una variación negativa del 0,5%, explicada por bajas en frutas y verduras típicas de la temporada.

Además, la consultora proyectó un aumento moderado del 1,8% en los precios regulados y una inflación núcleo del 2,7%, impulsada principalmente por los aumentos en bienes, más que en servicios. Entre los datos destacados del mes, EcoGo indicó que, a pesar del aumento del 7% en el boleto de colectivo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el ajuste del 0,2% en el precio de la nafta —tras una baja del 4% en semanas anteriores y un posterior incremento vinculado al precio de los biocombustibles—, la inflación en alimentos fue más baja de lo esperado, lo que contribuyó a contener la suba general de precios.

La salud, único rubro con aumentos destacados

Durante la última semana del mes, el único rubro que mostró aumentos significativos por encima del promedio fue el de salud. EcoGo señaló que los mayores incrementos se registraron en medicamentos, especialmente antihistamínicos, antibióticos y productos digestivos, lo que generó presión sobre el índice general.

En el segmento de alimentos, los mayores ajustes se observaron en el grupo de aceites y grasas, mientras que las carnes mantuvieron sus precios relativamente estables. En contraste, las frutas y verduras registraron bajas importantes, alineadas con los factores estacionales previamente mencionados.

Otras estimaciones privadas

La consultora Equilibra también estimó una inflación del 2% para mayo. Si bien aún no cuenta con datos completos para la cuarta semana del mes, su seguimiento registró un aumento del 0,8% entre el 14 y el 21 de mayo, en línea con lo reportado por EcoGo. En semanas anteriores, había detectado una baja del 0,2% en la segunda semana y un alza del 1% en la primera.

Equilibra también analizó el efecto del “Hot Sale” sobre los precios. Según su informe, tras una semana de deflación impulsada por ese evento comercial, algunos rubros que habían registrado importantes descuentos —como ropa, muebles y productos electrónicos— volvieron a aumentar, revirtiendo las rebajas temporales y liderando la inflación semanal.

Por su parte, la consultora Analytica proyectó un alza del 2,1% en el IPC general para mayo. En su último informe, correspondiente a la tercera semana del mes, se observó un incremento del 1,6% en alimentos en el promedio móvil de cuatro semanas. Entre los aumentos destacados se encontraron los productos como café, té, yerba y cacao (+3,1%), así como carnes y derivados (+2,5%). Por el contrario, los aumentos más moderados se registraron en pescados (+0,2%), verduras (+0,4%) y frutas (+0,9%).

La tendencia a la baja se sostiene desde abril

La inflación ya había mostrado señales de enfriamiento en abril, cuando el IPC se ubicó en el 2,8%, una cifra considerablemente menor al 3,7% registrado en marzo. Ese descenso se dio en un contexto complejo, marcado por un cambio significativo en el esquema cambiario implementado por el Gobierno en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pese a un ajuste cercano al 9% en el dólar oficial mayorista, su impacto en los precios fue más moderado de lo previsto.

Los analistas coinciden en que, aunque el dato de abril fue alentador, la inflación núcleo se mantuvo sin cambios respecto a marzo, lo que sugiere que la baja estuvo concentrada en categorías específicas, como los precios estacionales (con caídas en frutas y verduras) y regulados (con aumentos contenidos en servicios como luz y gas). A ello se suma el rol del “ancla salarial”, con paritarias que se vienen cerrando por debajo del ritmo inflacionario.

Ese descenso se dio en un contexto complejo, marcado por un cambio significativo en el esquema cambiario implementado por el Gobierno en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pese a un ajuste cercano al 9% en el dólar oficial mayorista, su impacto en los precios fue más moderado de lo previsto.

Los analistas coinciden en que, aunque el dato de abril fue alentador, la inflación núcleo se mantuvo sin cambios respecto a marzo, lo que sugiere que la baja estuvo concentrada en categorías específicas, como los precios estacionales (con caídas en frutas y verduras) y regulados (con aumentos contenidos en servicios como luz y gas). A ello se suma el rol del “ancla salarial”, con paritarias que se vienen cerrando por debajo del ritmo inflacionario.

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