La deuda soberana argentina y su atractivo renovado: claves para 2025

En un contexto de baja del riesgo país, reapertura del crédito público y compromiso fiscal, los inversores locales e internacionales vuelven a centrar su atención en la deuda soberana argentina. El reciente pago del Gobierno a bonistas privados, junto con el tan esperado REPO por USD 1.000 millones, refuerza la confianza en las políticas económicas actuales, consolidando las bases para la reinversión en activos de renta fija y fomentando una mayor estabilidad financiera.

Factores clave que sostienen la apuesta por la deuda argentina

  1. Compromiso con los pagos: El desembolso de USD 4.700 millones a bonistas privados en amortizaciones e intereses reafirma la voluntad del Gobierno de honrar sus compromisos, disipando las dudas del mercado sobre la sostenibilidad de la deuda.
  2. Anclaje fiscal: La estabilidad fiscal sigue siendo un pilar central para la recuperación económica, apuntalada por políticas que buscan reducir el déficit público y generar confianza en los mercados.
  3. Ingreso de dólares: A pesar de las reservas netas negativas, el Banco Central mantiene una acumulación de divisas impulsada por la cuenta financiera, gracias a iniciativas como el blanqueo de capitales y la estabilización del tipo de cambio.

Perspectivas del mercado

El mercado opera bajo la expectativa de una moderación en el ritmo del “crawling peg” y una reducción gradual de las tasas de interés. Estos factores, sumados a una menor inflación proyectada para 2025, aumentan la atractividad de los activos indexados al CER y los bonos soberanos. Los inversores más conservadores se inclinan hacia los tramos cortos de la curva, mientras que los de perfil más arriesgado buscan rendimientos de dos dígitos en bonos largos como los Globales GD35 y GD38.

Diversificación en bonos corporativos

Además de los soberanos, se aconseja diversificar en bonos corporativos como Pampa, TGS e YPF 2031, que ofrecen rendimientos del 7-8% con menor volatilidad y riesgo político. Este enfoque permite equilibrar carteras en un entorno de mayor confianza y estabilidad.

Reapertura del crédito y contexto global

El REPO no solo busca reducir el riesgo país, sino también reabrir el acceso a los mercados internacionales. Aunque el monto inicial puede parecer limitado, el mensaje es claro: el Gobierno está dispuesto a consolidar su posición financiera. En paralelo, el resultado de las elecciones de medio término será determinante para garantizar continuidad y viabilidad de estas políticas.

En el ámbito internacional, la región se enfrenta a un entorno competitivo, especialmente con Brasil, que a pesar de su reciente devaluación y desafíos fiscales, sigue atrayendo capital extranjero hacia sectores estratégicos. Argentina deberá equilibrar su disciplina fiscal y acumular reservas para mantenerse atractiva ante los inversores globales.

Conclusión: optimismo cauteloso

El 2025 se perfila como un año clave para la consolidación de la deuda soberana argentina como una opción atractiva para los inversores. La combinación de disciplina fiscal, compromiso con los pagos y políticas económicas favorables genera una base sólida para la reinversión. Sin embargo, el contexto político y global seguirá jugando un rol crucial en el desempeño del mercado y la confianza de los inversores.

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