En los últimos días, Kiev ha intensificado los ataques con drones, tanto en Moscú como en regiones fronterizas.
Esta es la imagen con la que muchos rusos se han despertado durante los últimos cinco días: una calle acordonada con restos dispersos de un dron, supuestamente ucraniano, tras ser derribado por la defensa antiaérea.
Rusia afirma haber derribado dos drones en la región de Moscú la pasada madrugada. Uno de ellos cayó cerca de Chastsy, a unos 20 kilómetros al oeste de la capital, y otro en las afueras de la cercana Krasnogorsk.
Según las autoridades, no ha habido víctimas, aunque sí algunos daños menores en edificios y vehículos.
Otros dos aviones no tripulados fueron derribados en la región de Briank, en la frontera con Ucrania.
En los últimos días, Kiev ha intensificado los ataques con drones, tanto en Moscú como en regiones fronterizas.