A pocas horas de conmemorar un nuevo 24 de marzo, la CGT reafirma su postura de enfrentamiento con el gobierno de Javier Milei, anunciando su tercer paro general para el 9 y 10 de abril. En esta ocasión, además de la medida de fuerza, la central sindical enfatiza la importancia del ejercicio de Memoria, Verdad y Justicia, con presencia activa de las organizaciones que la componen.

Durante la jornada de ayer, Héctor Daer, uno de los triunviros de la CGT, destacó el encuentro con organismos de derechos humanos y el gesto de solidaridad hacia Fabián Grillo, padre de Pablo, el fotógrafo herido por las fuerzas de seguridad en el Congreso. “La memoria colectiva es nuestra fuerza para que jamás se repita un período de oscuridad como el que vivimos”, expresó Daer, subrayando la posición clara de la CGT tras la represión ocurrida en el Congreso.

El acto reivindicatorio del 24 de marzo fue interpretado por los sindicalistas como un recordatorio de los años de lucha de la sociedad y los trabajadores. Para Daer, este día marca un quiebre histórico: “El 24 de marzo de 1976 fue parte de esos días bisagra. A partir de ahí, se fraccionó la sociedad y nos plantearon un modelo que dejó fuera a muchos”. En este marco, los sindicalistas también señalaron la importancia de no olvidar el papel del movimiento obrero durante la dictadura, resaltando la memoria de aquellos dirigentes que entregaron sus vidas en defensa de los derechos de los trabajadores.

Octavio Argüello, cosecretario general de la CGT, enfatizó que “estamos ante un Gobierno negacionista que no reconoce la historia y no puede construir futuro”, y que el 24 de marzo representa una oportunidad para fortalecer la unidad popular frente a un modelo de gobierno que, a su juicio, busca la destrucción del pueblo y la Patria.

Por su parte, Maia Volcovinsky, dirigente judicial, instó a una mayor concientización y colaboración de todos los sectores para transitar un camino hacia una “victoria definitiva”. La postura unificada de la CGT, en defensa de la memoria histórica y de los derechos de los trabajadores, se convierte así en un mensaje contundente frente a las políticas de Javier Milei, al tiempo que subraya la necesidad de preservar los logros obtenidos por la lucha social y sindical.