En su primera reunión del año con el consejo directivo pleno, la CGT definió ayer la fecha de su tercer paro general contra la gestión de Javier Milei. La medida de fuerza será el jueves 10 de abril, con un cese total de actividades por 24 horas. Además, un día antes, la central obrera marchará a la Plaza del Congreso en apoyo a la protesta de jubilados, configurando lo que denominaron “36 horas de medidas de protesta”.
La CGT también confirmó su tradicional movilización del 1° de mayo para manifestarse contra las políticas del Gobierno y anticipó que este viernes recibirá a Fabián Grillo, padre del fotoperiodista herido durante la represión frente al Congreso la semana pasada.
Ruptura con el Gobierno y rechazo al ajuste
El paro marca el quiebre definitivo de la tregua que la CGT había mantenido con el oficialismo a cambio de frenar la reforma sindical en el Congreso. La represión a la protesta de jubilados y la negativa del Gobierno a convalidar paritarias por encima de la inflación aceleraron la confrontación con la gestión libertaria.
El consejo directivo se reunió en la sede de Azopardo con asistencia casi perfecta. Si bien algunos dirigentes, como Gerardo Martínez (UOCRA) y Luis Barrionuevo, mostraron reservas respecto al enfrentamiento con el Gobierno, la moción de un paro de 36 horas no prosperó. Los gremios del transporte, actores clave en la efectividad de la medida, aún deben confirmar su adhesión, con la UTA en una posición incierta.
Un paro en un contexto de crisis y caída del empleo
La decisión de la CGT llega en un contexto en el que la cúpula sindical percibe un “momento de debilidad” del Gobierno. La central obrera analiza que el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, las turbulencias económicas y el estancamiento del empleo están erosionando la imagen presidencial.
Con esta huelga, la CGT busca protestar contra la política salarial del Gobierno, el ajuste en la producción industrial, la crisis de las obras sociales y el posible acuerdo con el FMI, que temen derive en una nueva devaluación.
El tercer paro contra Milei y el apoyo de la izquierda
Este será el tercer paro general contra la gestión libertaria. El primero fue el 24 de enero de 2024, a solo 45 días de iniciado el gobierno de Milei, y el segundo, el 9 de mayo del mismo año. Tras esas protestas, la CGT había abierto un canal de negociación con la administración libertaria, pero la falta de avances y la creciente conflictividad reactivaron el plan de lucha.
Las dos vertientes de la CTA y los gremios alineados con el Frente de Izquierda ya anticiparon su adhesión a la medida. Mientras tanto, el Gobierno minimiza la convocatoria. El vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que “no hay nada que amerite un paro”, mientras que informes oficiales sostienen que la conflictividad gremial ha disminuido en los últimos siete meses gracias a “mejoras salariales”.
A pesar del rechazo oficial, la CGT redobla la presión y avanza con una estrategia de protesta prolongada, en un clima de creciente tensión con la Casa Rosada.