La Casa Rosada establece condiciones estrictas para el PRO en un eventual acuerdo electoral con La Libertad Avanza

El Gobierno de Javier Milei descarta a Mauricio Macri como candidato para las elecciones legislativas de 2025 y, bajo la legitimidad del liderazgo violeta, impone condiciones inamovibles para cualquier acercamiento con el PRO. La cúpula oficialista valora positivamente la disposición de Macri a colaborar, pero considera que su figura no es beneficiosa en una boleta, por lo que insisten en que cualquier confluencia electoral dependerá de que el PRO acepte la agenda del Gobierno. La negociación con el partido amarillo se dilataría hasta mayo, mientras que la cúpula libertaria ratifica que la marca de La Libertad Avanza será esencial para cualquier acuerdo.

En medio de un clima político cada vez más tenso de cara a las elecciones legislativas de 2025, la Casa Rosada dejó en claro que no desea a Mauricio Macri como candidato para ningún cargo y que, de haber un acercamiento electoral con el PRO, este dependerá de condiciones estrictas que incluyen la imposición de una agenda claramente delineada por el oficialismo. Esta postura se refleja en la creciente influencia de la “legitimidad violeta”, representada por la figura del presidente Javier Milei y su entorno más cercano, quienes no solo rechazan la presencia de Macri en las listas, sino que también exigen un sometimiento total del PRO a su liderazgo.

Según fuentes cercanas a la Casa Rosada, la intención del Gobierno de acercarse al PRO no tiene tanto un fin práctico como filosófico. Aunque en un principio se había valorado la propuesta de Mauricio Macri de unir fuerzas con el oficialismo bajo el lema de “cambio, libertad e instituciones”, los asesores de Milei consideran que la imagen de Macri es perjudicial y podría afectar negativamente cualquier intento de consolidar una victoria electoral. “No sería una buena elección”, afirmaron allegados al presidente, quienes también mencionaron que la iniciativa de Macri para acercarse a la administración actual no es vista como una prioridad dentro de los pasillos de Balcarce 50.

El gesto de Mauricio Macri hacia una posible colaboración electoral fue bien recibido por la cúpula libertaria, aunque la respuesta de La Libertad Avanza fue cautelosa. Si bien se valoró el interés de Macri por unirse a las ideas de Milei, los libertarios no se entusiasmaron con la idea de avanzar hacia una alianza electoral y optaron por postergar cualquier definición hasta mayo de 2025. Además, ratificaron que cualquier acercamiento con el PRO solo se materializará bajo la condición de que el partido de Macri acepte una subordinación total a los lineamientos y valores promovidos por el Gobierno de Milei.

Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y primo del expresidente, fue uno de los principales impulsores de esta iniciativa de acercamiento, al sugerir que Mauricio podría ser candidato por la ciudad, dejando entrever la posibilidad de una candidatura propia en el futuro. Sin embargo, desde el Gobierno de Milei no se mostró gran entusiasmo ante esta propuesta y se dejó claro que, aunque valoran la “buena voluntad” de Macri, no consideran que su figura sea crucial para las aspiraciones del oficialismo.

En respuesta a la propuesta de Mauricio Macri, el entorno presidencial dejó en claro que las condiciones para cualquier alianza electoral con el PRO no son negociables. Según informaron fuentes cercanas a Milei, la agenda de trabajo del Gobierno es “suya y no se discute”. La única posibilidad de que el PRO participe de un acuerdo con La Libertad Avanza será si acepta por completo los términos propuestos por el oficialismo, lo que incluye el compromiso con la marca de La Libertad Avanza en todo su esplendor. Desde la Casa Rosada se dejó en claro que el PRO es percibido como un “partido viejo y gastado”, un comentario que resalta la distancia creciente entre ambos espacios políticos.

El proceso de disciplinar al PRO para aceptar estas condiciones estará a cargo de Karina Milei, hermana del presidente, quien trabajará en conjunto con el asesor Eduardo “Lule” Menem para armar las listas de candidatos. Sin embargo, también será clave la figura de Santiago Caputo, quien mantiene una buena relación con Cristian Ritondo, el diputado nacional de origen macrista que ha sido designado como interlocutor para llevar adelante las negociaciones.

El PRO, por su parte, aún no ha dado respuestas definitivas, pero el clima de incertidumbre se sigue tensando mientras se acerca el plazo de mayo para definir las candidaturas y las posibles alianzas. Desde el oficialismo, se indicó que aún no hay fecha para comenzar a trabajar en las listas, y que en este momento no es prioridad discutir candidaturas. A pesar de las tensiones internas y las diferencias, el Gobierno de Milei mantiene su confianza en que podrá encarar las elecciones de octubre sin depender de una alianza electoral con el PRO, por lo que el tiempo para tomar una decisión es considerado aún amplio.

En resumen, la Casa Rosada no está dispuesta a ceder terreno a Mauricio Macri ni a aceptar un acuerdo electoral con el PRO sin que se cumplan sus condiciones inamovibles. Con un proceso de negociación que se extenderá hasta mayo, la figura de Macri parece quedar relegada a un segundo plano, mientras el Gobierno de Javier Milei sigue consolidando su liderazgo en la coalición y fortaleciendo su imagen de cara a las elecciones legislativas de 2025.

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