ras las turbulencias vividas durante la primera mitad del año, parece que las aguas se han calmado en el sector de las criptomonedas. Esto ha llevado a algunos a pensar que, tal vez, el invierno ha terminado y ha llegado la primavera. Sin embargo, hay quien señala que podría tratarse de una simple anomalía que está a punto de dar paso a un desplome considerable.
A principios de noviembre de 2021, el bitcoin llegó a rozar los 69.000 dólares, un valor muy alejado de los registrados en los últimos meses. A mediados de julio de este año, el precio de la criptomoneda cayó por debajo de los 20.000 dólares y, aunque es cierto que no ha conseguido superar de nuevo la barrera de los 25.000 dólares, al menos ha detenido la sangría.
En una situación similar se encuentra Ethereum, que tampoco se ha librado de los vaivenes del mercado. Desde enero de 2022, la criptomoneda ha perdido un 59% de su valor y no consigue remontar hasta los precios alcanzados en el pasado ni siquiera con la puesta en marcha de Merge, la última actualización de su blockchain que la hace más ecológica y menos intensiva en energía. No obstante, sí que ha logrado mantenerse relativamente estable en el entorno de los 1.300 dólares.
El bitcoin podrá desplomarse un 12%
Pese a estos indicios, hay quien cree que lo peor aún no ha pasado. Según los expertos consultados por Finanzas.com, el comportamiento estacionario de los precios del bitcoin es una anomalía, sobre todo porque la renta fija ha estado en continuo movimiento. Por ese motivo, consideran que podría haber mayores probabilidades de volatilidad en el horizonte de esta criptomoneda.
En concreto, el indicador técnico de las Bandas de Bollinger -que informa a los inversores de la volatilidad de los activos del mercado- augura que al bitcoin le espera una caída del 12%. De hacerse realidad esta hipótesis, el precio de la criptodivisa se colocaría por debajo de los 18.000 dólares.
Este desplome podría estar más cerca de lo que muchos piensan por varios motivos. El primero es el mencionado anteriormente. Según señala un analista a Bloomberg, las últimas veces que el bitcoin traspasó la banda de Bollinger, su precio “cayó un promedio del 12% durante los siguientes 20 días”. Por otro lado, el hecho de que haya empezado a sufrir una fuerte sobrecompra puede significar que está a punto de debilitarse.
Los rumores de caída suenan desde finales de septiembre, cuando los inversores transfirieron 1,69 millones de bitcoins (unos 32.000 millones de euros) a las plataformas de intercambio.