La batalla decisiva por los estados clave en las elecciones presidenciales de EE.UU.: ¿Quién ganará la Casa Blanca?

Este 5 de noviembre, los estadounidenses acudirán a las urnas en los 50 estados y el Distrito de Columbia, pero el resultado de las elecciones presidenciales no dependerá del voto popular directo, sino del Colegio Electoral. Para alcanzar la presidencia, Kamala Harris y Donald Trump necesitan los votos de siete “swing states” clave que probablemente inclinarán la balanza. Estos estados —Arizona, Michigan, Carolina del Norte, Wisconsin, Georgia, Nevada y Pensilvania— representan una mezcla del “muro azul” del cinturón industrial y el “cinturón del sol”, y se perfilan como los escenarios decisivos de la contienda.

¿Qué se necesita para ganar?

Para conquistar la Casa Blanca, un candidato debe asegurar al menos 270 de los 538 votos del Colegio Electoral. Si bien la mayoría de los estados ya tiene una inclinación clara hacia uno u otro partido, los swing states siguen siendo un misterio y concentran los esfuerzos de Harris y Trump. En el cinturón industrial, los demócratas aspiran a mantener el “muro azul” —Michigan, Wisconsin y Pensilvania—, un bloque que solía ser fiel al partido hasta que Trump lo rompió en 2016. Mientras, en el cinturón del sol, la disputa por Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte sigue en un equilibrio incierto.

El papel crucial de Pensilvania

Dentro de estos estados, Pensilvania es el que más votos otorga en el Colegio Electoral, con 19, y es el que tiene mayor potencial de definir el resultado electoral. Aunque Harris necesita este estado, ganar Pensilvania no le garantiza la presidencia, ya que también debe asegurar Michigan y Wisconsin. La relevancia del “muro azul” radica en que este bloque se considera una fortaleza tradicionalmente demócrata, aunque Trump rompió esa tendencia en 2016 y Biden la recuperó en 2020.

Harris y el voto de Nebraska

Además del “muro azul”, Harris tiene la posibilidad de obtener un voto importante en Nebraska. Aunque no se considera un swing state, Nebraska —junto a Maine— divide sus votos del Colegio Electoral por distrito en lugar de otorgarlos todos al ganador del estado. Si Harris consigue el distrito de Omaha en Nebraska y asegura los votos del “muro azul”, podría alcanzar los 270 votos sin necesidad de ganar otros swing states del cinturón del sol. Sin embargo, las encuestas actuales muestran una competencia muy reñida en Pensilvania, lo que deja abierto el desenlace.

La influencia de la comunidad árabe en Michigan

En Michigan, uno de los estados del cinturón industrial, se concentra la mayor comunidad árabe de Estados Unidos, especialmente en ciudades como Dearborn. La política de apoyo a Israel del gobierno de Joe Biden ha afectado la popularidad de los demócratas en esta comunidad, lo cual podría tener consecuencias significativas para Harris. Si bien algunos miembros del movimiento Uncommitted han manifestado su apoyo a la demócrata, otros han advertido que no la respaldarán. En un reciente mitin en Michigan, líderes de la comunidad musulmana pidieron el voto para Trump, lo que podría alterar el panorama en este swing state.

Posibilidades para Harris y Trump en el cinturón del sol

Si Harris pierde Pensilvania, necesitará ganar en al menos dos de los estados del cinturón del sol. Con 16 votos cada uno, Georgia y Carolina del Norte podrían ser decisivos si la candidata también logra asegurar Arizona o Nevada. Sin embargo, las encuestas muestran que Trump lleva la delantera en Carolina del Norte y mantiene una ligera ventaja en Nevada, lo que podría complicar el camino de Harris.

Para Trump, el camino a la presidencia también pasa por estos estados clave. El republicano necesita volver a romper el “muro azul”, lo cual podría lograr con una victoria en Pensilvania. Si además asegura Georgia y Carolina del Norte, alcanzaría los 270 votos necesarios. La ventaja que ha ganado entre los votantes latinos y su presencia en Arizona, donde el voto latino fue crucial para Biden en 2020, también podrían jugar a su favor, aunque las controversias recientes podrían tener un impacto en los resultados.

La importancia de Pensilvania en el recuento final

Dada la relevancia de Pensilvania en estas elecciones, es probable que el resultado no se conozca la noche de la votación. Este estado no permite contar los votos por correo hasta que cierren los colegios electorales, lo que podría retrasar el resultado. Además, Trump ha puesto en duda la integridad del sistema electoral, sugiriendo la posibilidad de presentar demandas para cuestionar los resultados, lo que añadiría aún más incertidumbre al proceso.

Aunque tradicionalmente el conteo final y la certificación de votos han sido meros actos simbólicos, el ataque al Capitolio en enero de 2021 dejó un precedente que ha llevado a Washington a reforzar la seguridad. De este modo, el desenlace de las elecciones podría retrasarse hasta el 17 de diciembre, cuando los 538 electores del Colegio Electoral se reunirán para emitir sus votos. En última instancia, será el 6 de enero cuando el Congreso oficialice al próximo presidente, en una ceremonia que probablemente será observada con especial atención por todo el mundo.


Las elecciones en estos swing states son la clave para decidir la dirección que tomará Estados Unidos en los próximos cuatro años. Con el “muro azul” y el cinturón del sol como campo de batalla, tanto Harris como Trump deberán desplegar todos sus recursos para asegurar una victoria en esta carrera ajustada y polarizada.

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