El futuro electoral del gobierno de Javier Milei parece depender casi exclusivamente de su hermana, Karina Milei. Sin candidatos con gran atractivo popular, Karina emerge como la principal figura para encabezar una candidatura al Senado por la Ciudad de Buenos Aires. En los círculos libertarios, se especula que podría llegar a ocupar la presidencia provisional de la Cámara Alta, al estilo de Eduardo Menem.
La posible llegada de Karina al Congreso no sería solo un movimiento estratégico electoral, sino también una declaración de guerra contra la actual vicepresidenta Victoria Villarruel. Fuentes parlamentarias indican que esta jugada busca blindar la línea de sucesión presidencial, uno de los puntos más vulnerables del oficialismo.
Un diputado libertario sostiene que “Karina quiere ser jefa de Gobierno” y que su influencia en las listas electorales y su intervención en la Ciudad de Buenos Aires generan tensiones con Jorge Macri. Sin embargo, el verdadero objetivo inmediato es fortalecer la presencia libertaria en ambas cámaras legislativas antes de las elecciones ejecutivas de 2027.
La dependencia emocional y política de Javier Milei hacia su hermana agrega una capa de incertidumbre al panorama. Sin su apoyo cotidiano, la estructura simbólica conocida como “el triángulo de hierro”, compuesto por Javier, Karina y Santiago Caputo, podría debilitarse. En una reciente entrevista radial, el presidente reconoció que enviar a Karina al Congreso sería “abrir un flanco a los traidores”.
Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, ha reforzado esta visión al señalar que la principal función de Karina es cuidar al presidente. Sin embargo, la posibilidad de que su rol trascienda al ámbito legislativo no está descartada.
La incertidumbre también afecta al tablero electoral en otros distritos clave. En la Ciudad de Buenos Aires, las elecciones se adelantarían al 6 de junio, mientras que las nacionales seguirían en octubre. En la provincia de Buenos Aires, donde Axel Kicillof aún no define el calendario electoral, se especula que Karina podría encabezar una lista de diputados nacionales.
Aunque algunos sugieren que Patricia Bullrich o Manuel Adorni podrían ser alternativas, ninguno de los dos parece contar con la misma combinación de lealtad, poder y carisma que Karina representa para los seguidores de Milei.
En definitiva, Karina Milei no solo es la hermana del presidente, sino el eje estratégico de un gobierno que enfrenta desafíos políticos y electorales cada vez más complejos.