El amplio triunfo en Santa Fe ha generado un fuerte entusiasmo en Juntos por el Cambio, ya que buscan llegar a las elecciones PASO con al menos diez provincias bajo su dominio, fortaleciéndose para la contienda de octubre frente al peronismo. Tras el éxito en Santa Fe y San Juan, ahora tienen la mira puesta en Chubut, Chaco y la provincia de Buenos Aires.
El triunfo en Santa Fe, donde Juntos por el Cambio obtuvo cerca de 1 millón de votos, representa un impulso para la campaña local y la posibilidad de suceder a Omar Perotti. Asimismo, las victorias en San Juan y San Luis, donde derrotaron a peronismos que gobernaban por décadas, han aumentado la confianza en la coalición opositora.
En las próximas elecciones, Juntos por el Cambio espera obtener más éxitos. En Chubut, Ignacio Torres buscará arrebatar el gobierno al peronismo que lo controla desde hace 20 años. Además, esperan ganar en Chaco y la provincia de Buenos Aires, aunque reconocen que son territorios complejos.
La provincia de Buenos Aires es considerada “la madre de todas las batallas”, ya que Axel Kicillof se mantiene competitivo y la oposición enfrenta el desafío de impulsar a sus presidenciables, Diego Santilli y Néstor Grindetti. Sin embargo, confían en el apoyo de los intendentes para mantenerse firmes en sus territorios.
Con estos resultados favorables en las provincias y la posibilidad de ganar en otras, Juntos por el Cambio se posiciona como una fuerza sólida y competitiva de cara a las elecciones, buscando fortalecerse y enfrentar al Frente de Todos en octubre.
