En su primer año como jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri destacó varios avances en la administración porteña, aunque también no dudó en señalar desafíos y críticas, tanto a su antecesor, Horacio Rodríguez Larreta, como a ciertos sectores políticos.
En cuanto a la gestión económica, Macri anunció que en 2024 logró reducir el gasto corriente un 8,6% en términos reales y no renovó 5.000 contratos. Además, destacó la disminución del 18% en la planta de empleados políticos, lo que contribuyó a una reducción histórica de la deuda de la ciudad. “Hemos avanzado mucho también en materia educativa, ahora evaluamos a los chicos y la gestión de los docentes”, agregó Macri, subrayando los progresos en ese sector clave.
Sin embargo, el jefe de gobierno porteño no escatimó en críticas a la administración de su predecesor, Horacio Rodríguez Larreta. Afirmó que la tasa de ABL, que se cobra por los servicios de recolección de basura, solo cubre el 30% del costo de este servicio. “Fue un error de administración de los últimos años porque ahora tenemos que sacar plata de otras partidas para poder cubrir esos desembolsos”, señaló. Además, reconoció que los niveles de pago del ABL se encuentran por debajo de los años anteriores, pero justificó esta caída alegando que las familias priorizan otros gastos esenciales como alimentos y medicamentos.
En su balance de gestión, Macri también se refirió a su postura frente a la seguridad y el orden en las calles. Resaltó que se ha logrado eliminar piqueteros de las calles y manteros de las veredas de zonas como Once y Parque Patricios. “El 90% de los intentos de cortes de calles fueron enfrentados por la Policía de la Ciudad. La Nación se ocupa solamente de los edificios federales”, afirmó, destacando la diferencia de enfoque con el gobierno nacional.
Relaciones políticas y la postura frente a la oposición
Macri también mostró incomodidad con algunos sectores de la política local, como el bloque de libertarios en la legislatura porteña, aunque no explicó en detalle las razones de su desconcierto. En un tono más polémico, también opinó sobre la expulsión del senador Edgardo Kueider, un tema que generó controversia. “La expulsión fue un error. Debemos suspenderlo y sacarle los fueros para que sea investigado. Ahora, con su partida, Cristina Kirchner tiene un senador más en la cámara alta”, sentenció.
Por último, Macri reflexionó sobre la dinámica interna de su partido y la dificultad para obtener apoyo en el Congreso porteño. “Pecamos de ingenuos. En la ciudad necesitábamos 40 votos para poner ficha limpia y nos faltó un voto. Se manifestaron en contra solamente el kirchnerismo y la izquierda”, concluyó.
Este balance de Jorge Macri pone de manifiesto tanto los logros como los desafíos políticos y económicos que enfrentó durante su primer año al frente de la Ciudad de Buenos Aires.