En su primer discurso como presidente electo, Javier Milei sorprendió al agradecer a Santiago Caputo, un joven asesor clave en su campaña política. Caputo, de 38 años, fue el encargado de liderar la estrategia desde que Milei incursionó en la política, logrando ganarse la confianza del referente opositor y siendo uno de los pocos en su círculo íntimo con acceso directo a su habitación en el Hotel Libertador, donde se estableció tras las elecciones.
Aunque es la primera vez que Milei menciona públicamente a Caputo, en el cierre de campaña en el Movistar Arena de octubre pasado, lo describió como alguien “muy importante y tremendamente tímido”.
El líder de La Libertad Avanza conoció a Caputo en diciembre de 2020 a través de Ramiro Marra, su compañero en el colegio Manuel Belgrano, quien lo presentó a este estratega. A pesar de ser un poco más joven que Marra, ambos conectaron rápidamente en la universidad, coincidiendo en la necesidad de un “outsider” para competir en las elecciones.
Fue así como vieron en Javier Milei la oportunidad. Este, por entonces, era conocido por su participación en televisión, donde desafiaba el sistema y debatía acaloradamente con otros invitados.
Tras decidir incursionar en la política, Milei se unió a Caputo, forjando una relación que los llevó a la presidencia. Caputo, hijo del expresidente del Colegio de Escribanos de Buenos Aires, Claudio Caputo, y con vínculos familiares en la política, se mantuvo en las sombras a pesar de su influyente papel.
Aunque evita los medios y los eventos públicos, su trayectoria incluye colaboraciones en estudios de opinión pública con figuras reconocidas y trabajos para empresas en varios países de la región.
El domingo de su victoria, Milei lo destacó como uno de los artífices de su triunfo junto a su hermana Karina, subrayando su aporte fundamental en la conquista del éxito electoral.