Javier Milei, el presidente argentino conocido por su estilo confrontativo, dará un giro audaz al inaugurar el período de sesiones ordinarias del Congreso a las 21 horas, un horario inusual que rompe con la costumbre de las aperturas al mediodía. El discurso, transmitido por cadena nacional, ofrecerá un pormenorizado balance sobre la “herencia recibida” y presentará proyectos de ley, reafirmando la dirección de su administración centrada en reducir la inflación y encaminar al país hacia el desarrollo.

Milei, quien ha expresado que no necesita del Congreso para implementar su programa económico, continuará su enfrentamiento con “los enemigos del cambio”, incluyendo a gobernadores y al Parlamento, al que ha calificado como “un nido de ratas”. Esta vez, el presidente hablará desde un atril, en una postura que simboliza su intención de diferenciarse de “la casta” política a la que critica.

El discurso también podría marcar un punto de inflexión en la relación con los gobernadores, especialmente en medio de las tensiones sobre el ajuste de las transferencias de recursos federales. Aunque se espera un tono confrontativo, fuentes oficiales sugieren que Milei podría “invitar” a la dirigencia a sumarse al cambio.

A pesar de la incertidumbre sobre posibles agravios, Milei se muestra optimista y augura que su gobierno estará listo para implementar reformas significativas después de las elecciones de 2025. Se espera que el discurso, que se estima no excederá los 40 minutos, utilice datos de auditorías internas para presentar un panorama claro de la situación heredada al inicio de su mandato.

La presencia de los gobernadores en la asamblea legislativa es incierta, ya que el clima de confrontación de las últimas semanas podría resultar en “más de un faltazo”. A pesar de las especulaciones, algunos líderes provinciales, como el gobernador “Nacho” Torres, confirmaron su asistencia.

Mientras Milei realiza los últimos ajustes en su presentación, se espera un discurso auténtico que refleje su visión del cambio y desafíe las tradiciones establecidas, dejando una marca distintiva en esta nueva etapa política en Argentina.