El acuerdo entre Israel y Hamás para liberar rehenes durante una tregua en los combates en Gaza representa un momento crucial tras un período de enfrentamientos que comenzaron el 7 de octubre. Se establece una pausa de cuatro días a partir del jueves a las 10 de la mañana, hora local, siendo esta la primera interrupción desde el inicio de los conflictos.
La mediación de Qatar y Egipto ha sido clave en este proceso. Según el acuerdo, Hamás liberará a 150 mujeres y adolescentes palestinos, y se liberarán otros 50 rehenes de Gaza. A su vez, Israel liberará a 150 prisioneros palestinos, principalmente jóvenes detenidos por delitos menores.
Este cese temporal de hostilidades busca dar un respiro a los palestinos, pero ambas partes mantienen posturas firmes. Israel afirma que no es el fin de la guerra y reitera su compromiso de “completar la eliminación de Hamás”. Los enfrentamientos comenzaron tras un ataque de Hamás, que se cobró la vida de 1.200 personas y tomó como rehenes a otras 240, incluyendo a ciudadanos argentinos.
La esperanza se centra en la posible entrada de ayuda humanitaria a Gaza durante esta tregua, especialmente en suministros médicos, alimentos y combustible. Sin embargo, organizaciones han alertado sobre la insuficiencia de estas provisiones para cubrir las necesidades de los habitantes de Gaza, resaltando la importancia de permitir un flujo adecuado de ayuda humanitaria.
Este acuerdo representa una oportunidad para aliviar la crisis humanitaria en Gaza, aunque hay incertidumbre sobre el tiempo que perdurará este cese y la posibilidad de lograr un impacto significativo en la situación en la región.
