El gabinete de seguridad del Gobierno israelí, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, aprobó una serie de medidas para evitar el colapso de la Autoridad Palestina en Cisjordania ocupada. Las medidas incluyen acciones para frenar el terrorismo y estabilizar la situación civil en el sector palestino. A cambio, Israel exigirá a los líderes palestinos el cese de actividades antiisraelíes en el ámbito jurídico-diplomático y de incitación, así como el fin del apoyo financiero a las familias de palestinos presos por crímenes relacionados con el “terrorismo” y la detención de la construcción en el Área C de Cisjordania.
El colapso de la Autoridad Palestina podría generar caos y vacío de poder en Cisjordania, y brindar una oportunidad para que las milicias tomen el control, tal como sucedió en Gaza con Hamás desde 2007. Israel ha tomado estas medidas económicas, de seguridad y de facilitación de movimientos civiles para evitar esta situación, tras las advertencias de altos funcionarios de seguridad israelíes sobre los peligros que podría acarrear la caída del gobierno palestino.
El anuncio de estas medidas se produce después de una operación militar israelí en el campo de refugiados de Yenín, considerada la mayor incursión desde la Segunda Intifada (2000-2005). Los analistas resaltan la importancia de mantener la estabilidad en la Autoridad Palestina para prevenir un posible caos en la región.