Los recientes ataques perpetrados por Hamas en Israel han dejado un devastador saldo de 150 israelíes muertos y más de 1,000 heridos, algunos en estado crítico, lo que genera preocupaciones sobre la posibilidad de que estas cifras sigan aumentando. La situación es grave, con 22 focos de combate activos y civiles israelíes que aún permanecen secuestrados por los terroristas.
Roni Kaplan, vocero de la reserva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), expresó su preocupación y compromiso con la seguridad de los ciudadanos israelíes. Además, proporcionó detalles sobre el estado del Operativo Espadas de Hierro lanzado por Israel en respuesta a estos ataques, destacando avances en la destrucción de almacenes de misiles en Gaza y otros objetivos de importancia estratégica. Sin embargo, Kaplan advirtió que esta operación podría prolongarse varios días.
Kaplan subrayó que Hamas es el responsable de este ataque y planteó la sospecha de la influencia iraní en los eventos, tanto en términos de financiamiento como de logística. Además, destacó que lo que se describió como una “infiltración” en la frontera sur en realidad fue una invasión coordinada por tierra, mar y aire.
El vocero de las FDI lamentó las pérdidas de vidas humanas, incluyendo a familias enteras asesinadas, y enfatizó que la prioridad es rescatar a los israelíes secuestrados por Hamas. El objetivo principal del Operativo Espadas de Hierro es restablecer la seguridad en Israel.
Kaplan también compartió su experiencia personal como uno de los miles de civiles llamados a la reserva, destacando la sorpresa y el caos cuando comenzaron los ataques. A pesar de los desafíos, reafirmó su compromiso con la seguridad de su país y su determinación para enfrentar esta emergencia.
La situación en Israel es crítica, con un alto nivel de incertidumbre y la movilización de reservistas para hacer frente a esta emergencia. La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos y busca una solución pacífica para esta escalada de violencia en la región.