La Agencia para la Energía Atómica de Irán anunció este martes que el país está listo para reiniciar sin demoras su programa de enriquecimiento de uranio, apenas doce días después del inicio de los bombardeos israelíes contra instalaciones atómicas y mientras rige un alto el fuego precario entre ambos países.

“El programa nuclear de Irán se reanudará sin interrupciones y estamos preparados para reiniciar el enriquecimiento”, señaló la agencia iraní, en declaraciones difundidas por medios estatales.

La declaración se produjo en medio de un tenso contexto internacional, luego de que Estados Unidos confirmara una tregua entre Irán e Israel, anunciada por el expresidente Donald Trump. Aunque ambos gobiernos reconocieron un cese de hostilidades, poco después intercambiaron acusaciones por nuevos ataques con misiles, lo que evidencia la fragilidad del acuerdo.

Frente a este escenario, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, celebró el alto el fuego e instó a Teherán a retomar la cooperación con el organismo que lidera. “Doy la bienvenida a los anuncios sobre la situación en Irán. Reanudar la cooperación con @IAEAorg es clave para lograr un acuerdo exitoso”, escribió en su cuenta oficial de X (antes Twitter).

Grossi también informó que envió una carta al ministro de Relaciones Exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchí, proponiendo una reunión en el corto plazo. “Este paso puede conducir a una solución diplomática de la prolongada controversia sobre el programa nuclear iraní”, expresó el diplomático.

Desde hace más de dos décadas, los inspectores del OIEA supervisan las actividades nucleares de Irán, pero hasta ahora no han podido confirmar plenamente su carácter pacífico debido a la falta de acceso total y cooperación por parte del régimen. A pesar de ello, Grossi aclaró que “no existen pruebas concluyentes” de que Teherán esté desarrollando un arma atómica.

En las últimas semanas, el conflicto escaló violentamente. El 13 de junio, Israel inició una ofensiva coordinada contra objetivos militares y nucleares iraníes, que dejó cientos de muertos. Luego, Estados Unidos intervino directamente bombardeando tres instalaciones atómicas claves en territorio persa, una acción que fue respondida por Irán con un ataque a la base militar estadounidense de Al Udeid en Qatar, la mayor en todo Medio Oriente.

Hasta el momento, los inspectores del OIEA no han podido determinar con precisión los daños causados en los sitios nucleares atacados, entre ellos las plantas de Fordow, Natanz e Isfahan.

Mientras los ojos del mundo están puestos en la evolución del alto el fuego, Irán refuerza su decisión de continuar con su programa atómico. En ese marco, la comunidad internacional mira con expectativa los próximos movimientos diplomáticos y técnicos entre Teherán y el organismo nuclear de la ONU, cuyo rol puede ser clave para evitar una nueva escalada bélica en la región.