Inflación y política cambiaria: la semana clave para la economía argentina

La semana económica en Argentina promete estar marcada por importantes definiciones en materia de política cambiaria, mientras se espera la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre. Si se confirma una inflación en torno al 2,5%, el Gobierno avanzará con una desaceleración del “crawling peg” al 1% mensual, medida que podría ser acompañada por una reducción de las tasas de interés.

Inflación y expectativas

Este martes se conocerá el dato oficial del IPC, que marcará el rumbo de las decisiones del Banco Central (BCRA). Según el presidente Javier Milei, un registro del 2,5% o menos habilitaría una reducción en el ritmo del ajuste cambiario. Sin embargo, la consultora IEB alerta sobre la posibilidad de una inflación nacional más cercana al 3%, impulsada por los aumentos en servicios, especialmente en seguros, restaurantes y hoteles en la Ciudad de Buenos Aires.

Desde octubre, la inflación ha mostrado signos de desaceleración, con registros de 2,7% y 2,4% en octubre y noviembre respectivamente, pero diciembre suele ser influido por factores estacionales.

Por su parte, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) prevé una inflación del 25,9% para 2025, mostrando una tendencia hacia la estabilización, aunque aún por consolidar.

Reservas del BCRA: una preocupación latente

Un tema crítico es la situación de las reservas internacionales netas, que se encuentran en terreno negativo. Según Econviews, Argentina enfrenta un panorama complicado debido a que el 55% de su deuda está en moneda extranjera, lo que hace que los pagos de intereses y amortización dependan de la capacidad del BCRA para conseguir reservas.

Las proyecciones apuntan a una cuenta corriente deteriorada en 2025, con un déficit estimado de u$s3.800 millones. A pesar de ello, el Gobierno asegura que cumplirá con el calendario financiero de 2025, mientras las reservas netas podrían alcanzar niveles inéditos de u$s6.500 millones a fines de año, incluso con la llegada del REPO.

El desafío climático y su impacto económico

Otro factor a monitorear es el clima. La falta de lluvias en diciembre y los primeros días de enero ha afectado las reservas hídricas en la zona núcleo del país, lo que podría tener consecuencias negativas en el sector agropecuario, un pilar clave para la generación de divisas.

Una economía en redefinición

En este contexto, el Gobierno enfrenta el desafío de equilibrar las variables macroeconómicas mientras avanza con medidas como la desaceleración del “crawling peg” y la posible flexibilización cambiaria. Las decisiones de esta semana serán determinantes para el rumbo económico de los próximos meses y para mantener la confianza del mercado en medio de un panorama todavía incierto.

Si deseas ajustar algún detalle, estoy disponible para seguir trabajando en el texto.

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