Según el último informe del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), la inflación de los trabajadores en Argentina se aceleró en mayo, alcanzando el 9,1% y superando el 115% en términos interanuales. Este incremento se vio impulsado por una importante subida en los precios regulados por el Gobierno, especialmente en servicios públicos.
El director general del CCD y ex ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, expresó que “el aumento de este mes se debe a una suba importante en los precios regulados por el Gobierno, particularmente en servicios públicos. Eso nos lleva a pensar que se pueden tomar medidas para compensar”.
El informe también advierte que este es el valor más alto de inflación para los trabajadores registrados desde abril de 2002, cuando superó el 10% debido al salto inflacionario derivado de la salida de la Convertibilidad.
Los analistas del IET destacaron que la inflación acumulada en los primeros cinco meses del año alcanzó el 42%, lo que anualizado representa un 132% para el resto del año. Además, la inflación interanual mostró su decimosexta aceleración consecutiva, alcanzando el 115,7%.
El informe destaca que la inflación de mayo estuvo impulsada principalmente por el rubro de Vivienda, que aumentó un 23%, impulsado por incrementos del 54% en electricidad y del 27% en gas debido a la reducción de subsidios implementada por el gobierno. Además, los alquileres aumentaron un 8,4%.
Por otro lado, se observa una desaceleración en el aumento de los precios de los alimentos, que registraron un incremento del 6,8%. Este fenómeno se relaciona con la caída de los precios internacionales de los alimentos, lo que tuvo un efecto deflacionario en los precios internos en Argentina. También se destaca que el tipo de cambio mayorista se mantuvo relativamente estancado, lo que contribuyó a la desaceleración de la inflación en alimentos en el mercado interno.
El informe también aborda la evolución del empleo asalariado en los últimos 20 años, señalando que desde 2015 ha perdido peso dentro del total de la población ocupada. Mientras tanto, el cuentapropismo y el empleo asalariado no registrado han ganado terreno. Además, se destaca un segmento poco analizado hasta ahora: los trabajadores en relación de dependencia dentro del empleo asalariado no registrado. Estos trabajadores, en su mayoría altamente calificados, tienen niveles de ingresos y pobreza más similares a los trabajadores registrados que al resto de los informales.
En resumen, la inflación de los trabajadores en mayo mostró un incremento del 9,1%, acelerándose en comparación con abril, impulsada por los precios regulados por el Gobierno. Esta situación plantea la necesidad de tomar medidas para compensar el impacto en los trabajadores. Además, se observa