El armado de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires enfrenta dificultades debido a la indefinición de Guillermo Britos para aceptar la candidatura a gobernador. Esta situación ha dejado al descubierto tensiones en la mesa provincial de La Libertad Avanza.
Según información obtenida por LPO, Britos se mostró interesado en la oferta de Milei, pero surgieron problemas más adelante cuando se analizó en detalle el acuerdo. El intendente de Chivilcoy solicita, a cambio de aceptar la candidatura provincial, lugares en las listas seccionales para sumar al menos dos legisladores. Britos considera que es poco probable que llegue a ser gobernador y desea obtener beneficios para su período como intendente de Chivilcoy. Si bien este pedido no es descabellado, ya que un candidato a gobernador puede aspirar a tener representantes de confianza en las listas, todo se complicó cuando se le informó que no quedaban lugares disponibles en las listas.
Después de que LPO revelara que la candidatura de Britos estaba enfriándose, el propio intendente convocó a una conferencia de prensa y expresó su honor por la oferta de Milei, pero aclaró que aún no se había reunido con la mesa provincial del partido. En dicha mesa, liderada principalmente por Sebastián Pareja y en menor medida por Carlos Kikuchi, se toman decisiones sobre el armado de las listas seccionales. Se sabe que Pareja tiene vínculos previos con Emilio Monzó, aunque algunos críticos afirman que su relación con Monzó se mantiene intacta y que su verdadero papel es ubicar candidatos en las listas que luego responderán a Patricia Bullrich.
En el entorno de Monzó, rechazan rotundamente la idea de que Pareja sea un agente doble. Incluso aseguran que Monzó y Pareja tuvieron una discusión pública y a gritos el día en que decidieron tomar caminos separados.
Las desconfianzas de Britos para aceptar la candidatura radican precisamente en el papel que Pareja desempeña en el armado provincial de Milei y en los posibles vínculos con Monzó. Esto se debe a que el intendente de Chivilcoy ha estado en conflicto durante mucho tiempo con Sebastián García de Luca, uno de los operadores más cercanos de Monzó.
Durante la gestión de Macri, Britos afirmaba que el gobierno nacional le adeudaba a su municipio millones de pesos en pagos atrasados, y responsabilizaba a De Luca, oriundo de Chivilcoy y con intereses políticos en ese distrito, por frenar esos fondos.
Lo que irrita a Britos es que se le ha cerrado la posibilidad de obtener lugares en las listas seccionales, mientras que los candidatos han sido seleccionados por Pareja, quien al igual que De Luca, responde a Monzó. La decisión final de Britos sobre si acepta o no la candidatura provincial se conocerá en las próximas horas y dependerá de si se abren o no lugares para su círculo cercano.
Por el momento, han comenzado a circular algunos nombres para la legislatura en los últimos días