En medio de las crecientes tensiones diplomáticas entre Argentina y Paraguay relacionadas con la Hidrovía Paraguay-Paraná y el proyecto de Yacyretá, un incidente en la frontera fluvial ha suscitado preocupación. La Prefectura Naval Argentina (PNA) disparó balas de goma contra un miembro de la Armada Paraguaya, quien, según informes, sufrió heridas que no revisten gravedad y fue hospitalizado en el lado argentino.
Según la versión del cónsul paraguayo en Posadas, Rolando Goiburú, el incidente se originó cuando dos civiles a bordo de una canoa, que posteriormente fueron detenidos y liberados, pidieron auxilio mientras su embarcación se hundía en aguas del río Paraná. Un marinero paraguayo los rescató desde una embarcación de la Armada Paraguaya. Los pescadores alegaron que estaban pescando en aguas jurisdiccionales argentinas, lo que llevó a un enfrentamiento con la Prefectura Naval Argentina.
Por su parte, el capitán Jorge Maldonado, comandante del Área Naval de Itapúa, explicó que el suboficial Alberto Martín Rojas Cabrera se encontraba de civil en el momento del incidente y que su embarcación carecía de identificación de la Armada Paraguaya. Del lado argentino, se informó que Rojas Cabrera fue detenido junto con dos civiles paraguayos en un operativo destinado a prevenir un supuesto intento de contrabando de combustible en el río Paraná, cerca de Puerto Rico. En el proceso, se incautó una embarcación de la Armada Paraguaya y un arma que pertenecía al marino paraguayo.
Según fuentes policiales y judiciales, se avistaron dos embarcaciones que cruzaban el río, una de las cuales llevaba bidones presumiblemente llenos de combustible. Ante la resistencia de los implicados al procedimiento de la Prefectura Naval, se recurrió al uso de la fuerza mínima necesaria para evitar su huida. Durante la persecución, un miembro de la Armada Paraguaya resultó herido por una posta de goma disparada por las fuerzas argentinas.
El incidente involucra también a un menor de edad, quien es inimputable. Los otros dos implicados enfrentan cargos por resistencia a la autoridad y tentativa de contrabando, según las autoridades judiciales de Oberá. Hasta el momento, no hay indicios de que el procedimiento haya sido ilegal. El diplomático paraguayo ha confirmado que padre e hijo han regresado a su hogar en Paraguay, mientras que los otros dos involucrados están siendo asistidos legalmente en Argentina. Las heridas del soldado paraguayo, aparentemente no graves, están siendo monitoreadas mientras se encuentra hospitalizado en suelo argentino.