La nueva versión de la ley ómnibus se encuentra en una situación de incertidumbre, ya que el capítulo de facultades delegadas, fundamental para el proyecto, podría enfrentar un rechazo significativo.
Según informaciones obtenidas por LPO, el horizonte para este capítulo se ha vuelto más oscuro para el Gobierno, con el rechazo del peronismo, la izquierda, dos diputados santacruceños y diez miembros del bloque de Miguel Pichetto. Además, la participación decisiva del bloque radical, con posturas divididas, podría llevar el rechazo hasta los 130 votos necesarios.
Dentro del radicalismo, se estima que al menos 14 diputados podrían votar en contra de las facultades delegadas, lo que inclinaría la balanza hacia el rechazo de este capítulo crucial.
Las facultades delegadas permiten al Presidente avanzar en temas sensibles de la administración pública, y su rechazo representa un desafío significativo para el Gobierno en la búsqueda de consenso en el Congreso.
Aunque se espera que el Gobierno pueda contar con alrededor de 144 votos en la votación general, la posibilidad de que algunos artículos no obtengan la aprobación completa plantea un escenario de incertidumbre respecto al futuro de la ley ómnibus.
