La Justicia no estaba en el centro de la campaña electoral, pero repentinamente ha tomado protagonismo en la escena política argentina. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner regresa al escenario público después de un prolongado silencio, y se espera su reacción frente a la reapertura de dos importantes causas que la involucran directamente. Al mismo tiempo, el economista Javier Milei confronta al presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, por la ratificación de los límites constitucionales para su propuesta de dolarización, lo que añade más incertidumbre al panorama. Además, la próxima semana el Senado podría vivir una sesión agitada debido a los esfuerzos del kirchnerismo por reponer a una jueza de Casación, lo que va en contra de la decisión del tribunal supremo.

Es llamativo que, al analizar las recientes decisiones judiciales, se preste atención principalmente al texto explícito de las mismas. Sin embargo, es crucial comprender que estas decisiones tienen implicaciones más allá de lo evidente y están vinculadas a un contexto de crisis en el país.

El presidente de la Corte, Horacio Rosatti, ha reafirmado la inconstitucionalidad de la dolarización, argumentando que va en contra de la Constitución argentina. Esto ha generado debates, especialmente entre economistas de tendencia libertaria, pero también ha provocado críticas directas, como las de Javier Milei, quien cuestionó las palabras de Rosatti. Este tema es relevante, ya que plantea límites constitucionales en un momento en que el país atraviesa una crisis económica que podría requerir reformas estructurales.

El inesperado giro judicial en plena campaña electoral no ha terminado y es probable que continúe generando controversias. Además de las decisiones judiciales sobre la dolarización, la Cámara de Casación ha ordenado la reapertura de dos causas que involucran a Cristina Fernández de Kirchner: Hotesur-Los Sauces por lavado de dinero y el memorándum con Irán por encubrimiento en la investigación del atentado a la AMIA. Estas resoluciones son consecuencia de un conflicto en el Senado relacionado con la jueza Ana María Figueroa, cuya jubilación fue confirmada por la Corte.

El oficialismo ha denunciado estas decisiones judiciales como parte de una persecución política, mientras que la oposición ha preferido no centrarse en el tema para no desviar el foco de la campaña electoral. Sin embargo, todo indica que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner regresará al escenario político y podría dar una respuesta a estas novedades judiciales.

Además, en el Senado se avecina un enfrentamiento político por el pliego de Ana María Figueroa y la aprobación de jueces, lo que podría opacar el debate sobre la reforma de Ganancias impulsada por el oficialismo.

El panorama político argentino se torna más incierto a medida que la Justicia se convierte en un actor clave en la campaña electoral. Las decisiones judiciales están influyendo en la agenda política y podrían tener un impacto significativo en el resultado de las elecciones.