En las últimas semanas, Juntos por el Cambio se encuentra en un período de incertidumbre que plantea dudas sobre su unidad y viabilidad. A pesar de la estrecha victoria en 2021, los 17 puntos obtenidos por Patricia Bullrich en las PASO 2023 no garantizan a los líderes del espacio un lugar en el balotaje, especialmente frente a las posibles influencias de Sergio Massa desde la centro-izquierda y Javier Milei desde la centro-derecha.

La ambigüedad en torno al liderazgo y la orientación del partido se ha hecho evidente. La relación entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta ha sido frágil, con señales mixtas y tensiones evidentes. La falta de apoyo financiero a la campaña de Bullrich, en especial en la provincia de Buenos Aires, ha resaltado estas divisiones. Se especula incluso sobre la posibilidad de que Mauricio Macri haya cedido terreno a Rodríguez Larreta, lo que ha suscitado comparaciones con la dinámica entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

El papel de Macri en este contexto es objeto de especulación. Su apoyo a Bullrich y su relación con economistas como Carlos Melconian han generado interrogantes sobre su verdadera alineación. Algunos sugieren que Macri podría estar evaluando nuevas estrategias, lo que añade un nivel adicional de complejidad a la situación.

Las tensiones internas se manifiestan a través de las luchas de liderazgo y las disputas sobre la dirección económica del partido. Bullrich intentó ganarse nuevamente a los sectores financieros y económicos con propuestas como la posible designación de Melconian como ministro de Economía. Sin embargo, estas maniobras generaron conflictos internos y no han recibido el respaldo unánime.

La incertidumbre sobre la relación entre Macri y Bullrich ha sido resaltada por sus reacciones dispares y sus comunicaciones ambiguas. Las relaciones con figuras como Horacio Rodríguez Larreta y otros actores influyentes han sido esquivas y, en algunos casos, tensas. Esta incertidumbre se acentúa por rumores y desmentidos contradictorios sobre financiamiento de campañas y alianzas políticas.

En medio de este panorama, Juntos por el Cambio enfrenta la pregunta crucial de si podrá mantener su cohesión y lograr un consenso interno para enfrentar los desafíos electorales que se avecinan. La respuesta a esta pregunta determinará la trayectoria y el éxito del partido en el futuro.