Debate y Convergencia

Inauguración de los Juegos Olímpicos en París: Una Ceremonia Imponente y Emotiva

El “Himno al Amor” de Edith Piaf resonó mientras Céline Dion, desde lo alto de la Torre Eiffel, cautivaba con su voz, acompañada por un piano. A pesar de una enfermedad que la alejó de los escenarios hace cuatro años, la cantante canadiense logró conmover a todos en una noche inolvidable. Ni siquiera la lluvia quiso perderse este momento. Fue el broche de oro de una ceremonia de apertura que utilizó a París como un gigantesco escenario, inaugurando los Juegos de la XXXIII Olimpiada con un pebetero “volador”.

París sorprendió al mundo con una ceremonia innovadora, celebrando la cultura y el deporte global. Durante casi cuatro horas, la velada combinó glamour y espectáculo, tradición y modernidad, con artistas de renombre y legendarios atletas. Ni siquiera el mal tiempo pudo opacar el evento.

Por primera vez, la ceremonia de apertura se realizó fuera de un estadio, con el río Sena como escenario principal. Unos 7,000 atletas de 205 países navegaron en 85 botes, mientras cada rincón emblemático de París cobraba protagonismo.

Seguridad y Organización

La ceremonia requirió un enorme operativo de seguridad, con 45,000 policías y 10,000 soldados desplegados, aviones de caza, drones y helicópteros. El protocolo de acceso generó caos inicial, pero eventualmente, las tribunas a lo largo del Sena se llenaron.

Momentos Destacados

La ceremonia comenzó sorpresivamente con un video protagonizado por Zinedine Zidane, quien tomó la antorcha en un estadio vacío. El desfile de delegaciones incluyó una impresionante actuación de Lady Gaga y otros espectáculos que alternaron con la presentación de los atletas.

Aya Nakamura, acompañada por 60 músicos de la Guardia Republicana, hizo bailar a todos, y la banda Gojira rindió homenaje a la Revolución Francesa. El patrimonio cultural francés estuvo presente en diversas expresiones artísticas, desde “Los Miserables” hasta actuaciones en el Moulin Rouge y la catedral de Notre Dame.

Moda y Diversidad

La moda tuvo su espacio en el puente Pasarela Debilly, mientras que la diversidad y la paz también fueron celebradas. A medida que los atletas llegaban al Trocadero, los discursos de Tony Estanguet, Thomas Bach y Emmanuel Macron precedieron el esperado encendido del pebetero.

El Encendido del Pebetero

Zidane entregó la antorcha a Rafael Nadal, quien la llevó al Jardín de las Tullerías acompañado por Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis. La Torre Eiffel se iluminó con un espectáculo de luces mientras Nadal pasaba la llama a Amélie Mauresmo, quien junto a Tony Parker y otros destacados deportistas franceses, llevó la antorcha hasta Teddy Riner y Marie-José Pérec. Ambos encendieron un anillo ardiente de siete metros de ancho, que se elevó hacia el cielo mientras Céline Dion cantaba “Hymne à l’amour”, cerrando una ceremonia que será recordada por su espectacularidad y emotividad.

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