avier Pretto parece estar desafiando las acusaciones de “traición” que se le imputan después de su salida del PRO, y está tratando de convertir esa acusación en una ventaja para su candidatura. Él argumenta que no pudo haber traicionado a nadie si no estaba en la consideración de nadie en primer lugar. Además, está haciendo hincapié en su trayectoria política y su capacidad para hacer cambios positivos, y afirma que su decisión de unirse a Hacemos Unidos fue impulsada por su convicción de que la gestión de Martín Llaryora traerá un cambio positivo a la ciudad de Córdoba.
Pretto también está criticando la decisión de Rodrigo de Loredo de renunciar a la candidatura a vicegobernador en Juntos por el Cambio, y la está calificando como una traición mayor que la que se le imputa a él. Según él, la indefinición y las dudas de De Loredo han hecho que la gente se moleste y ha puesto en peligro la posibilidad de alternancia con una fórmula competitiva.
En general, Pretto parece estar tratando de presentarse como un político capaz y comprometido con el cambio positivo en la ciudad de Córdoba, y está tratando de desacreditar las acusaciones de traición que se le imputan. Si su estrategia funciona o no, será determinado por el electorado en las elecciones del 23 de julio.
-¿Cuál es tu opinión sobre la gestión de Juan Schiaretti?
-Como dirigente político, siempre he sostenido que se deben hacer críticas constructivas y no destruir por destruir. En cuanto a la gestión de Schiaretti, hay cuestiones que son valorables, como la inversión en obra pública y el manejo de las finanzas provinciales. Sin embargo, también hay aspectos que son cuestionables, como la falta de transparencia en la gestión y la falta de políticas efectivas para combatir la pobreza y la desigualdad. En cualquier caso, creo que es importante tener una mirada crítica y propositiva sobre la gestión, en lugar de limitarse a la crítica sin aportar soluciones.
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