El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, calificó el impacto del casquillo de gas lacrimógeno que dejó gravemente herido al fotógrafo Pablo Grillo como “un accidente no previsto” y una “lamentable consecuencia” del episodio violento ocurrido en las inmediaciones del Congreso.
Francos también afirmó que la manifestación, en la que participaron barras bravas, agrupaciones de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales, buscó generar una “especie de golpe de Estado” contra el gobierno de Javier Milei. Asimismo, criticó la decisión de la Justicia porteña de liberar a los detenidos.
En declaraciones radiales, el funcionario expresó: “Son las lamentables consecuencias de un episodio violento como el que generó esta gente ayer en las inmediaciones del Congreso y que luego trasladaron a Plaza de Mayo. También hubo varios miembros de las fuerzas de seguridad heridos e internados”.
Consultado sobre si Milei estaba al tanto del estado de Grillo, Francos señaló que no había hablado con el Presidente sobre el tema y que desconocía los detalles del incidente. “Es un hecho muy lamentable. Trataremos de esclarecerlo. La Policía no apunta a una persona, dispara gases para dispersar a los manifestantes. A veces, en estas situaciones, pueden ocurrir accidentes lamentables”, agregó.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, justificó el accionar policial y sembró dudas sobre Grillo al declarar que el fotógrafo “dice ser periodista” y que trabajó en la Municipalidad de Lanús y en el Ministerio de Justicia durante el gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo, el intendente de Lanús desmintió estas afirmaciones.
“Lo que se pretende es una especie de golpe de Estado”
Francos reiteró que existen grupos políticos que buscan desestabilizar al gobierno de Milei y que los disturbios fueron una muestra de ello. “No encuentran resquicio para atacar al gobierno, entonces recurren a barras bravas para encabezar protestas. Se utilizó la violencia como instrumento y luego intentaron instalar el grito de ‘que se vayan todos’. En definitiva, lo que se pretende es una especie de golpe de Estado”, sostuvo.
El jefe de Gabinete aseguró que la oposición no tiene argumentos sólidos para cuestionar al gobierno y que la mayoría de los argentinos apoya la gestión de Milei. “Buscan desestabilizar a partir de la violencia y provocar la represión policial, que es lo que corresponde para mantener el orden”, manifestó. También acusó a sectores del kirchnerismo y La Cámpora de estar detrás de los disturbios.
“Lo que no van a conseguir es alterar el orden público que hemos restituido con mucho esfuerzo. Cuando se hagan este tipo de manifestaciones, serán reprimidas como corresponde. No permitiremos que se rompa la tranquilidad que logramos en las calles”, advirtió Francos.
Investigaciones y críticas a la Justicia porteña
El funcionario adelantó que la Policía Federal (PFA) trabaja en la identificación de los responsables de los disturbios y que se procederá a su detención. “Hay filmaciones de todo, se va a identificar a los violentos y se los llevará a la Justicia”, afirmó.
En este sentido, cuestionó la decisión de la jueza Karina Andrade, quien ordenó liberar a los detenidos. “La ley debería aplicarse con más dureza. Si se arresta a 130 o 140 personas y en pocas horas una jueza decide liberarlas bajo el argumento de que estaban defendiendo derechos, es muy difícil combatir la violencia de estos sectores extremos”, sostuvo.
Finalmente, Francos insistió en que el gobierno seguirá actuando con firmeza para evitar nuevos hechos de violencia y garantizar el orden público.
