En un encuentro organizado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Juan Grabois y Martín Guzmán, dos figuras clave del espectro político actual, compartieron una charla sobre cómo conciliar la estabilidad macroeconómica con el desarrollo humano integral. Aunque ambos se perciben como renovadores del peronismo, las tensiones internas del movimiento no quedaron fuera de la conversación.
Grabois, dirigente social de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), comenzó con una autocrítica hacia su propio accionar en el Frente de Todos, confesando haber boicoteado al exministro Martín Guzmán en favor de Sergio Massa. Aunque mantuvo sus críticas al acuerdo con el FMI, el dirigente reconoció la honestidad intelectual de Guzmán y, tras varios encuentros privados, ambos mantienen un diálogo continuo.
El debate entre Grabois y Guzmán profundizó en las causas del agotamiento de las mejoras sociales del kirchnerismo, coincidiendo ambos en que uno de los problemas fue la política de subsidios energéticos que llevó a un déficit insostenible. Sin embargo, Grabois no dejó de criticar el rol de Guzmán durante su gestión, particularmente en la falta de segmentación de tarifas, y continuó defendiendo su postura de que Argentina debería haber renegociado de manera más dura con el FMI.
Guzmán, por su parte, justificó su accionar argumentando que sin el acuerdo con el Fondo, el país habría caído en default. Aun así, sugirió que, de haber tenido el mandato de desafiar al FMI más agresivamente, lo habría hecho. Grabois bromeó ante el público: “Ya está arruinando su carrera”, pero ambos coincidieron en la necesidad de seguir colaborando en espacios comunes.
La conversación, además de mostrar las diferencias entre ambos, dejó claro que tanto Grabois como Guzmán tienen aspiraciones presidenciales, aunque las de Guzmán son más íntimas. En el fondo, ambos comparten el desafío de construir un peronismo renovado mientras el liderazgo del Partido Justicialista se debate entre Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador riojano Ricardo Quintela.