El Ministerio de Capital Humano inicia la licitación para adquirir alimentos destinados a ayudar a la población vulnerable, mediante dos acuerdos con Naciones Unidas por $20 mil millones. Esta medida busca superar las prácticas opacas de la administración anterior y eliminar la intermediación de líderes sociales, garantizando una mayor transparencia en el proceso.
En contraste con las “metodologías grises” del gobierno anterior, se busca una compra directa y transparente de alimentos, evitando sobreprecios, cartelización y falta de trazabilidad. La nueva administración de Javier Milei se propone un proceso de licitación eficiente y claro, publicando ampliamente los procedimientos de compra para fomentar la concurrencia de proveedores de todos los tamaños.
Las compras, que suman $20 mil millones, se dividen en dos acuerdos con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Se licitarán alimentos esenciales, como leche en polvo, arroz, fideos, aceite de girasol y lentejas.
El gobierno busca superar la tercerización de la entrega de alimentos a través de intermediarios, asegurando que los insumos lleguen directamente a quienes más lo necesitan. El proceso de licitación se realiza para favorecer la concurrencia de proveedores de todos los tamaños, evitando la cartelización y adjudicando por lotes para garantizar la integridad del proceso.
La agilidad en la adjudicación y entrega de alimentos es una prioridad, con un proceso de licitación diseñado para completarse en 30 días desde su convocatoria hasta la adjudicación. Esto contribuirá a reducir los riesgos asociados a la variación de precios y garantizar una respuesta pronta a las necesidades alimentarias de la población vulnerable.